De Sergio Leone al arca de Noé
Los decorados de 'La muerte tenía un precio' acogen una reserva zoológica
Dos cazarrecompensas, Clint Eastwood y Lee Van Cleef, intentan hacerse con el cobro por la captura de Gian Maria Volonté y su banda. Acaban en la ciudad de El Paso, donde este último planea robar el banco. La película, dirigida por Sergio Leone en 1965, no es otra que La muerte tenía un precio. La ciudad de El Paso, históricamente, es el poblado de Fraile (Tabernas), conocido popularmente entre los almerienses y turistas como Mini Hollywood. Esta ciudad de mentirijilla se construyó con el proyecto del arquitecto Giancarlo Simi para el rodaje del filme y acaba de cumplir 40 años.
Después de cuatro décadas, aún cuando las producciones de spaguetti-westerns hace mucho que desaparecieron de tierras almerienses, el poblado ha sabido renovarse. El cambio de acondicionamiento y las nuevas ofertas para los visitantes del enclave han llevado a sus gestores a bautizarlo como Oasys, Parque Temático del Desierto de Tabernas.
Quienes hoy visiten el banco de El Paso no encontrarán el boquete en la pared provocado por la dinamita para sustraer la caja fuerte. Disfrutarán en su interior, eso sí, del Museo del Cine. En él se exponen 150 piezas entre proyectores, linternas mágicas, zoótropos y calidoscopios, además de 213 carteles de las películas rodadas en Almería.
El salón del poblado acoge el espectáculo de las bailarinas de cancán. Los especialistas toman las calles con sus persecuciones a caballo, peleas y caídas desde altura. Se puede acudir al museo de carros si se desea conocer algo de historia de la locomoción o, si lo que interesa es la botánica, recorrer el jardín de cactus de enorme variedad. Todas estas propuestas son sólo "el clásico" del lugar.
Lo que más choca al visitante de este enclave emblemático, ubicado en el único desierto de Europa, es contemplar allí una impresionante reserva zoológica. Más de 4.000 árboles y cerca de 20.000 plantas acogen a los 800 animales de 175 especies que justifican el nombre dado al parque.
El veterinario y gerente de la instalación, José María Rodríguez, describe las bondades de un zoo sin núcleo urbano, que transporta al visitante a la sabana africana. "Hemos querido hacer algo más que la utilización de un simple decorado. Creamos una vegetación que no existe y una infraestructura de riego. Por lo que el nombre (Oasis) no es ficticio. No hay una mancha de agua más amplia que nuestra piscina y las balsas en esta zona", explica el gerente.
En una superficie de 25 hectáreas hay animales de los cinco continentes. La reserva está formada por una zona acotada para felinos, otra para reptiles, un mini zoo, un aviario, la casa de titís (primates) o la cueva de murciélagos. Los animales consumen a diario unos 1.000 kilos de alfalfa y 2.500 kilos de fruta a la semana, amén de los cientos de kilos mensuales de pescado para pelícanos o las larvas y gusanos para reptiles y titís.
El parque de Oasys, además de cine, ofrece un zoológico adaptado al desierto en el que no faltan rinocerontes, tigres, leones, pumas,leopardos, monos amazónicos y hasta una jirafa y un oso pardo. Blanco, un tigre de tres años llamado así por ser de este color fruto de un cruce provocado, es el emblema y mascota del recinto.
Parque Temático del Desierto de Tabernas Oasys. Ctra. Nacional 340. Km. 464. Tabernas (Almería). 950 36 52 36. Precio: 17 euros adultos y 9 euros niños. De 10.00 a 21.00.
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