Málaga aplica nuevas medidas de emergencia antes de las restricciones

La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, anunció ayer las medidas de emergencia para tratar de paliar la falta de agua en la provincia de Málaga, la que más sufre la ausencia de lluvias en Andalucía, con un nivel de agua embalsada del 34%. Estas iniciativas se complementarán a finales de septiembre, si no llueve antes, con un decreto de sequía que incluirá restricciones. Las medidas incrementarán el aporte de agua a la Costa del Sol occidental y a Málaga capital en 1.500 litros por segundo, mediante el aumento del caudal de pozos, desaladoras y trasvases.

El litoral occidental es el que sufre la situación más preocupante, ya que además de duplicar su población en verano, la campaña de concienciación de la Junta no ha logrado el ahorro del 10% previsto. El embalse de la Concepción se encuentra a un 25% de su capacidad. Medio Ambiente pretende duplicar el agua procedente de pozos, de 500 a 1.000 litros por segundo, y poner a pleno funcionamiento la desaladora de Marbella para pasar de 200 a 600 litros por segundo.

Además, la ampliación de la estación de bombeo del Toril, declarada como obra de emergencia, permitirá triplicar el agua del Guadarranque (Cádiz) de 100 a 300 litros. Sin embargo, Coves recordó que las condiciones para el trasvase del Campo de Gibraltar son que no existan problemas de suministro en la zona y que no se use para regar campos de golf.

En Málaga capital se ha reducido el consumo entre el 10% y el 15%, en parte gracias al uso de agua reciclada para el baldeo y riego de jardines. Para abastecerse, se duplicará el agua procedente de pozos, de 200 a 400 litros por segundo, mientras que el caudal del pantano de La Viñuela, que abastece a la Axarquía, aumentará de 300 a 500 litros por segundo el próximo mes. El compromiso de los regantes del Guadalhorce de adelantar a septiembre su último riego permitirá ahorrar 12 hectómetros cúbicos de agua, que podrán destinarse a consumo humano.

Coves asistió a la cuarta reunión convocada por la Agencia Andaluza del Agua este verano con representantes de administraciones, mancomunidades, regantes y consumidores de la provincia. La consejera advirtió de que con el escenario actual, será necesario un decreto para declarar la situación de sequía en la provincia y "priorizar" los usos del agua. Coves reconoció la "fragilidad" del sistema hídrico malagueño, muy dependiente de las lluvias, e instó a que los municipios graven el uso recreativo del agua.