Gallardón cierra la M-30 por el norte con un túnel bajo la Ciudad Deportiva

La vía de circunvalación M-30 quedará cerrada por el norte mediante un túnel de 822 metros que discurrirá bajo la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid y que enlazará el nudo de la Paloma con las avenidas de Sinesio Delgado y Monforte de Lemos, con conexiones directas al paseo de la Castellana. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, visitó ayer las obras de este paso inferior, bajo la estación de Chamartín, que está previsto que finalicen en el verano de 2007. El regidor anunció que el tronco central de la Castellana quedará abierto el 1 de septiembre.

"Esta obra es absolutamente necesaria para que los conductores de los nuevos barrios no colapsen el interior de la ciudad", explicó el alcalde, que comprobó el estado de unas obras que pretenden renovar las comunicaciones de esta zona del norte de la ciudad, donde está prevista en un futuro una importante actuación urbanística, denominada Operación Chamartín, sobre el suelo de la cercana estación de Renfe.

Para ello, el Ayuntamiento está horadando en la actualidad el subsuelo bajo la estación, sin que haya sido necesario cortar en la superficie el tráfico del ferrocarril.

La Concejalía de Urbanismo está utilizando dos sistemas de construcción diferentes. Uno consiste en utilizar dos grandes cajones subterráneos, que se construyen bajo tierra y son empujados por gatos hidráulicos a lo largo de la vía, por donde van excavando lo que encuentren a su paso, hasta que lleguen a encontrarse bajo el andén número 7 de la estación. Con este método se horadarán 149,1 metros.

El resto del túnel se hará mediante pantallas de pilotes, sobre las que se apoya la losa superior. Construida ésta, se excava hasta la cota inferior, donde se construye la losa inferior, que será la base de la calzada del nuevo túnel.

Una vez finalizado el paso subterráneo, éste conectará con tres carriles por sentido la M-30 y la avenida de Pío XII con el paseo de la Castellana y las avenidas de Sinesio Delgado y Monforte de Lemos.

Inversión de 48 millones

El nuevo túnel contará con 37 cámaras de vigilancia, 48 bocas de incendios, cinco salidas de emergencia y cuatro puntos de conexión entre los dos ramales. La inversión prevista es de 48 millones de euros.

Pero, además del túnel, estas obras han previsto dejar dispuestos los pilares para el futuro edificio que se construirá sobre la estación de Chamartín, así como el nuevo intercambiador de transportes que construirá el Ministerio de Fomento, la estación de metro de la línea 11 y la conexión con el anillo de comunicaciones que se construirá para acceder a las cuatro torres de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid. Desde este punto, según avanzó el alcalde, habrá una conexión directa a la M-30. "Lo que va a evitar el colapso de la Castellana", precisó.

El regidor explicó que para la "apuesta por el progreso que mantiene la ciudad" era necesario transformar los sistemas de comunicaciones. "No podemos convocar las inversiones de grandes empresas mundiales, ni pretender liderar el sur de Europa, si no tenemos garantizada la movilidad", aseguró.

Sobre el gran número de obras en marcha en la capital, el alcalde precisó que en esta legislatura se han iniciado 66 infraestructuras, de las que 13 están ya terminadas -como la construcción del nuevo túnel de Cuatro Caminos-, hay 45 en plena ejecución y, de estas últimas, 25 estarán concluidas en un año. Además, existen otros ocho proyectos en tramitación.

El alcalde también pidió disculpas a los ciudadanos por los efectos causados por las obras. "Soy plenamente consciente de que este proyecto genera molestias y no me cansaré de pedir a los madrileños nuestras disculpas y nuestro profundo agradecimiento porque hayan decidido dejar no sólo un legado para las futuras generaciones, sino para hacer una ciudad de vanguardia", afirmó.

El alcalde agregó que para ello el Ayuntamiento debe cumplir también sus compromisos. "Debemos tener celeridad, que no tiene más límite que la seguridad", precisó. "Pasado este periodo de profunda transformación, el esfuerzo solidario de la ciudad de todos habrá merecido la pena".

Desde las filas del grupo municipal del PSOE, su portavoz adjunto, Óscar Iglesias, declaró: "Nos parece de buena educación que el alcalde pida disculpas por todas las meteduras de pata que está teniendo su gestión".

Pero agregó que los ciudadanos quieren respuestas "a los atascos de agosto, a una ciudad sitiada por zanjas, a la mayor destrucción ecológica de los últimos 70 años, al apaleamiento de vecinos cuando quieren reivindicar derechos...". Y concluyó que los vecinos quieren una ciudad de "verdadera vanguardia", que, según Iglesias, "significa tolerancia, participación de vecinos y calidad de vida".