Otra de bancos
Hace dos días vuelvo de vacaciones. En el buzón, dos cartas del banco. Primera carta: el director de Medios de Pago me indica que en 15 días recibiré la denominada Tarjeta Light, con grandes ventajas para mí, por supuesto. Segunda carta: incluye la susodicha tarjeta, y un folleto con siete puntos para convencerme de las ventajas y modo de utilizar la tarjetita. Entre los siete puntos, me fijo en el 4º, el cual menciona que puedo reducir la cuota a 12 euros si la utilizo por más de 500 euros al año.
A pesar de mi relajación mental posvacacional deduzco: si existe una posible reducción de la cuota, será que tiene cuota. Y sigo deduciendo: yo no he pedido esta tarjeta; la he recibido en casa; tiene cuota;... luego...: ¡es un timo! Llamo al número de información de la tarjeta: me dan el número de atención al cliente: me dan el número de fax para enviar mi queja. Efectivamente: me dan... No me queda más remedio que ir a la sucursal del banco, y solicitar que me devuelvan el cargo por dicha tarjeta. Me lo devuelven, con total naturalidad y comprensión. Así es: he sido timado por mi mismísimo banco.
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