El intercambiador de la plaza de Castilla estará en obras hasta la primavera de 2007

El segundo de los seis grandes intercambiadores que la Comunidad y el Ayuntamiento pactaron hace un año ya está en construcción. En primavera de 2007, bajo la plaza de Castilla -entre la avenida de Asturias y la calle de San Aquilino- habrá una estación de tres plantas subterráneas, 78.654 metros cuadrados y 36 dársenas. Por ella pasarán al día los 350.000 usuarios de alguna de las 22 líneas de la EMT, 32 interurbanas y tres de metro que coincidirán en el intercambiador. Dará servicio también a 320.000 personas, además de los que lo utilicen para ir a trabajar.

"Hasta ahora en plaza de Castilla había un intercambiador, pero lo que vamos a hacer es un Intercambiador con i mayúscula", explican desde el Consorcio de Transportes. Hace ya más de una semana que comenzaron las obras de esta multiestación, que se trasladará desde su actual ubicación -bajo las inclinadas Torres Kio- a un espacio subterráneo bajo la avenida de Asturias y la calle de San Aquilino.

Once años después, los alrededores de la plaza de Castilla vuelven a estar en obras. La avenida de Asturias está tomada por las máquinas, aunque la Comunidad ha asegurado que no habrá cortes ni afectará al tráfico porque se mantendrán al menos dos carriles por sentido hasta la primavera de 2007, cuando concluyan, según los planes de Transportes.

Al menos en esta ocasión se sabe cuándo van a terminar las obras. A principios de los noventa, cuando Kuwait Investment Office (KIO) declaró la suspensión de pagos y dejó de construir el intercambiador que tenía previsto, pasaron meses de incertidumbre hasta que Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) comenzó la construcción de la actual multiestación que ahora utilizan 270.000 usuarios al día.

Aprender de los errores

Esta vez, el consorcio dice que lo tiene todo bien planeado. Aseguran que han aprendido de los errores pasados y que el intercambiador no se quedará pequeño, como pasó con el de Moncloa o con este mismo, que nunca ha tenido la categoría de intercambiador para el consorcio, aunque ha necesitado una renovación 11 años después. En el nuevo enclave, la estación triplicará el número de dársenas, de 12 a 36.

La reforma supondrá que haya una multiestación nueva, que costará 120 millones de euros. Tendrá tres niveles subterráneos y una superficie de 78.654 metros cuadrados, el triple que el que se está construyendo -también recién empezado- en Príncipe Pío. Pasarán cada día "más de 350.000 usuarios", según estimaciones de la consejería, de los que 200.000 utilizan el metro y el resto son usuarios de autobuses. El intercambiador original se construyó para ordenar el flujo en superficie de 7.000 autobuses al día. Ahora los llevarán al subsuelo y facilitarán las conexiones con otros medios de transporte.

Bajo la plaza de Castilla confluirán de día 29 líneas de autobuses interurbanos que cubrirán el área norte de Madrid (alrededor de la carretera de Colmenar y la carretera de Burgos, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes), tres líneas de metro (1, 9 y 10) y tres servicios especiales a los PAU de Sanchinarro, Las Tablas y Montecarmelo. Además, en superficie y ocupando el espacio del actual intercambiador, paran 17 líneas de la EMT en la plaza de Castilla. Por la noche, dos líneas nocturnas interurbanas y otros tres búhos. El intercambiador dará servicio a 320.000 habitantes.

Los más de 7.000 autobuses accederán a través de un túnel cuya entrada está a varios cientos de metros de la estación, como ocurre en la avenida de América para evitar el tráfico cercano. El consorcio no sabe la ubicación exacta de la boca, pero sí que estará "cerca de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid". Habrá también otras dos entradas, una de emergencia y otra para dos aparcamientos -uno público y otro para autobuses- que se ubicarán en la planta central.