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El candidato de Bush al Tribunal Supremo se opuso a fomentar la igualdad de la mujer

El Senado de EE UU examinará la carrera del juez John Roberts a principios de septiembre

El candidato al Tribunal Supremo de Estados Unidos John Roberts se opuso a varios intentos legislativos para reforzar los derechos de la mujer cuando era asesor del presidente Ronald Reagan, entre 1982 y 1986, menospreciando lo que llamó la "supuesta brecha entre los sexos" y, en una ocasión, se preguntó si "incitar a las amas de casa a convertirse en abogados contribuye al bien común". En informes internos, Roberts aconsejó a Reagan que no apoyase una enmienda sobre igualdad de derechos en el Congreso.

El juez aseguró entonces en esos documentos que algunas iniciativas legislativas para acabar con la discriminación de la mujer se basaban en instrumentos legales "muy dudosos" y aseguró que una controvertida teoría legal que entonces estaba muy en boga -obligar a igualar los salarios entre hombres y mujeres que realicen trabajos similares- era "extraordinariamente perniciosa" y "anticapitalista".

Las opiniones de Roberts sobre lo que llamó "la percepción de los problemas" de discriminación entre sexos aparecen en unos documentos, hechos públicos el jueves, que contienen el mosaico más detallado de las opiniones políticas sobre decenas de asuntos políticos y legales. Los senadores pretenden cuestionar a Roberts sobre todos estos aspectos durante las audiencias para su confirmación, que comenzarán a partir del 6 de septiembre.

En un periodo que cubre desde 1982 a 1986, cuando era consejero del presidente Reagan, las 38.000 páginas de informes, cartas y otros documentos muestran que Roberts apoyaba un discurso contrario a lo que calificaba de cuatro décadas "de decisiones equivocadas" del Tribunal Supremo sobre el papel de la religión en la vida pública y argumentó que las promociones en el trabajo debían deberse únicamente a los méritos, no a programas de discriminación positiva.

En octubre de 1983, se mostró a favor de la creación de un documento nacional de identidad, aunque varios consejeros de la Casa Blanca estaban en contra. Escribió que este tipo de medidas eran necesarias para responder a "la amenaza real que representa para el tejido social la inmigración incontrolada". Los documentos también demuestran que Roberts desempeñó un papel en los esfuerzos de la Administración de Reagan para apoyar a los contras en Nicaragua que luchaban contra el Gobierno sandinista.

En una ocasión, Roberts mantuvo una polémica con un senador que ahora tiene una importante influencia en su confirmación, el presidente del Comité Jurídico, el republicano Arlen Specter. En 1983, el juez se mostró en contra de un borrador de libro blanco sobre los crímenes violentos que había sido elaborado por un ayudante de Specter. El texto proponía un aumento de los gastos anuales en este terreno de 8.000 millones de dólares a 10.000. "Esta propuesta es un ejemplo de cómo se tira dinero para solucionar problemas, lo que está en contra del criterio de esta Administración".

Los senadores demócratas han pedido la desclasificación de otro paquete de documentos sobre Roberts, cuando ocupó un alto cargo como abogado en el Departamento de Justicia durante la presidencia de George Bush padre entre 1989 y 1993, aunque la Casa Blanca se ha negado. En esa época, se mostró contrario al derecho al aborto.

En julio, Bush nombró a Roberts, un juez católico y claramente conservador de 50 años, candidato para ocupar el primer sillón vacante en el Supremo desde hace 11 años. La edad del juez es importante, porque el cargo es vitalicio, y Roberts podría estar 25 años en el Supremo.

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