Su divorcio, gracias
La noticia: "El Congreso aprueba la ley que permite a los homosexuales contraer matrimonio".
La fecha: jueves 21 de abril de 2005.
Hoy el Congreso ha aprobado la ley que permitirá casarse a los homosexuales. De hecho, no es una ley nueva, sino unas correcciones. Han abierto el Código Civil y, donde ponía marido y mujer, han echado tippex y encima han puesto cónyuges.
Reflexionemos sobre la palabra cónyuge. Es una palabra desagradecida, fea. Un cónyuge. Parece una pieza de un coche.
"Me hace ruido el tubo de escape". "Eso son los cónyuges, que están flojos".
Todos los partidos del Parlamento han votado a favor, excepto el PP y algunos diputados de Convergència i Unió y del PNV. Lo del PNV no lo entiendo, porque ahora que buscan pareja desesperadamente, les tendría que dar igual carne que pescado...
¿A quién quieres más, a tu padre o a tu madre? Y el niño: A la 'Gameboy'. Y sale por peteneras
También han aprobado una nueva ley que facilita los trámites del divorcio. Había mucha gente celebrándolo por la calle. Me he encontrado a una vecina mía supercontenta. Me dice: "Acabo de perder 70 kilos de grasa inútil de golpe". Y yo: "¿Te has operado?". Y ella: "No, me he divorciado".
Curiosamente, en la ley del divorcio, el PP no ha votado en contra. Claro, es que si no tienen que expulsar del partido a Álvarez-Cascos...
Hasta ahora, para poder divorciarte tenías que esperar un año desde el día de la boda. Con la nueva ley, sólo tres meses. Me sigue pareciendo demasiado tiempo. Cuando vuelves de la luna de miel, ya tendrías que poder divorciarte. Porque más de una pareja se va de viaje a Cayo Coco y cuando vuelve está sin cocos y con un cayo.
Al ritmo que van algunas parejas, tendrían que poner máquinas expendedoras: "Su divorcio, gracias". Además, te ahorrarías el dinero del abogado, que cuatro pesetas no cobran. A un amigo mío le pregunté cómo le había ido el divorcio y me dijo muy bien: "Mi mujer se queda con el 50% y mi abogado con el otro 50%".
A este paso, a los matrimonios que lleguen a las bodas de plata les van a meter en los circos, al lado de la mujer barbuda. "¡Pasen y vean: veinticinco años y siguen juntos!". Y Víctor Manuel y Ana Belén, ahí, en el medio de los leones.
Con el auge de las separaciones, muchas empresas que organizan bodas se están replanteando pasarse a organizar divorcios. Con el DJ Ruptur pinchando: "Y se marchó, y a su churri le llamó libertad".
También hoy se ha aprobado la custodia compartida de los hijos. Así se evita el momento dramático en toda familia: "¿A quién quieres más, a tu padre o a tu madre?". ¡Chan, chan! Y el niño: "¿Me puede repetir la pregunta?". "Sí, ¿a quién quieres más, a tu padre o a tu madre?". Y el niño: "A la Gameboy". Y sale por peteneras.
Ahora, para evitar problemas en el divorcio, se hace una cosa que se llama acuerdo prematrimonial. "Si nos separamos, te quedas el coche, la casa y la suegra". (Nota: alguien debería erradicar esta broma para siempre).
Había uno que para dejar más claro qué era lo suyo y que no, iba con el Dymo poniendo etiquetas a las cosas: "Este deuvedé es mío, los kiwis son míos y del papel higiénico de dos capas, la capa de abajo es la mía...".
Esto de los acuerdos prematrimoniales se podría ampliar y hacer acuerdos precaiditas. Si duro menos de tres minutos, no se me puede reclamar nada. Estarías menos tenso, te relajarías, y entonces quizás llegarías a cuatro.
Señoras y señores, el mundo está cambiando. Se podrán casar personas del mismo sexo, se podrán divorciar personas del mismo sexo, e incluso te podrás cambiar de sexo mientras te divorcias. Sólo falta que te puedas divorciar mientras te casas. Y es algo que se está estudiando.
Un mensaje para el colectivo gay: felicidades. Bienvenidos al mundo del matrimonio. No sabéis la que os espera.
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