Un hospital en lista de espera
El nuevo centro previsto en Dénia acumula seis meses de retraso ante el colapso del actual
El nuevo hospital impulsado por la Consejería de Sanidad en Dénia acumula un retraso de medio año, según admite el departamento del Consell. El desarrollo del proyecto sanitario, vital para aliviar el atasco del obsoleto centro de La Pedrera, no ha escapado a la polémica política, fruto del dispar color político de las dos instituciones implicadas, el Ayuntamiento, en manos del PSPV, y la consejería, en poder del PP. Sanidad y con ella los alcaldes de las poblaciones vecinas de Benissa y Teulada, del PP, han acusado al gobierno municipal de Dénia, en manos del PSPV del ralentizar "deliberadamente" el proceso al tramitar el plan especial de los terrenos donde se levantará el nuevo centro. La alcaldesa de Dénia, la socialista Francisca Viciano, se ha defendido con datos sobre la mesa y asegura que ha cumplido "a rajatabla" los trámites y las indicaciones recibidas de la consejería, "más rápido no se puede ir", precisa. El director general de Recursos Económicos de Sanidad, Eloy Jiménez, ante la exposición de Viciano, ha optado por rebajar el tono de la polémica. "No ha habido retrasos voluntarios por parte del Ayuntamiento. Lo importante, ahora, es poder acceder a los terrenos y comenzar las obras para poder abrir el centro en el verano de 2007, ya que no será posible en enero de ese año", añade.
La alcaldesa exhibe datos para refutar la acusación de Sanidad de demoras voluntarias
El hospital será el tercero, tras el de Alzira y Torrevieja, desde la llegada del PP al gobierno del Consell, gestionado por un grupo privado sin perder la titularidad pública.
Tras desechar la ampliación del viejo hospital (con un aforo de 120 camas) la Consejería de Sanidad comunicó el 27 de febrero de 2004 al Ayuntamiento los trámites para la cesión de los terrenos del nuevo centro: redacción de un plan especial y que la corporación asumiera el coste de la expropiación del suelo. "Pese a que discrepamos del modelo de gestión, el Ayuntamiento aceleró los trámites y ha expropiado y pagado los terrenos", puntualiza Viciano. "El retraso viene derivado de la fórmula, plan especial, en vez de expropiación forzosa", remarca Viciano.
El pleno acordó la cesión de una parcela, de unos 150.000 metros cuadrados, el 30 de junio de 2004. El 10 de noviembre, el Ayuntamiento envió a Sanidad los primeros informes y trabajos del plan especial. Después de un segundo requerimiento del Ayuntamiento, Sanidad contestó seis meses más tarde. A la espera de respuesta de Sanidad, la corporación aprobó provisionalmente el plan el pasado febrero. Territorio y Vivienda sancionó el documento el 6 de julio pasado. Tres semanas más tarde, el pleno aprobó definitivamente el proyecto de expropiación de los terrenos, valorados en 1,8 millones de euros, "aportados íntegramente por el Ayuntamiento".
El hospital está ahora pendiente de la materialización de la expropiación, trámite que podría estar concluido a finales de septiembre. Entonces, la empresa adjudicataria, el grupo DKV Ribera de Salud, podrá ocupar el suelo. El plazo de ejecución de las obras es de 18 meses.
Durante el proceso de expropiación han sido frecuentes las críticas a la alcaldesa por parte de la consejería, con su titular Vicente Rambla a la cabeza, de demorar "intencionadamente" el proyecto. A las criticas se han sumado los alcaldes de Benissa y Teulada, ambos del PP, informa Amanda Artolá. Para el primer edil de Benissa, Juan Bautista Roselló, los trámites del plan especial "no requieren más de tres o cuatro meses". José Ciscar, alcalde de Teulada, secunda la acusación y hasta llegó a ofrecer terrenos para acoger el hospital en su término.
Una vez el Ayuntamiento ha dado luz verde a la expropiación, el director general de Recursos Económicos de Sanidad ha optado por un tono conciliador. "Los retrasos son inherentes a la burocracia que acompañaba a proyectos de esta envergadura". Jiménez rechaza algunas críticas de la alcaldesa. "El plan especial es inevitable, aunque quizás hubiera sido mejor la fórmula de la expropiación forzosa para poder ocupar los terrenos mientras se tramitaba". El responsable de Recursos Económicos defiende la necesidad de adjudicar las obras antes de tener los terrenos, derivada del tipo de contrato, gestión privada de un centro público. La empresa invertirá unos 100 millones en la obra y equipamientos en un plazo de 15 años. "Apostamos por esta fórmula por que se ha demostrado su eficacia y es la más beneficiosa para el interés de los ciudadanos", argumenta Jiménez.
Jiménez subrayó la envergadura del nuevo hospital, con un aforo de 240 camas, modernos equipamientos y 22 especialidades médicas. El director general esgrime otra ventaja: "Dénia tendrá dos hospitales, aunque sea con retraso". "El actual centro no se cerrará si no que se reconvertirá en un hospital socio-sanitario, es decir, para acoger a enfermos crónicos o de larga estancia".
La alcaldesa discrepa de esta última afirmación del dirigente de Sanidad y mantiene que, "a tenor de las graves carencias del sistema público en la ciudad y en la comarca, lo ideal hubiera sido también ampliar el actual hospital". "La Consejería dispone de suelo para esa ampliación, justo al lado del actual centro, desde hace cuatro años", explica.
El capítulo de deficiencias de la red hospitalaria de la comarca se completa, según fuentes sanitarias, con la falta de personal del hospital de La Pedrera, sobre todo en verano, cuando se multiplica por diez el número de usuarios. De las 30 especialidades que tiene el actual hospital, sólo tres se han cubierto con un facultativo más. La consejería rechaza las críticas y asegura que el personal de urgencias ha pasado de seis a 11 médicos y que se cubre el 100% de las vacaciones del personal.
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