La 2 estrena las nuevas tramas de 'El ala oeste de la Casa Blanca'
El presidente Bartlet y su equipo continúan relegados a la madrugada
Aunque decenas de premios avalan la calidad de El ala oeste de la Casa Blanca, una de las series de culto por excelencia, TVE aún no confía en que las tribulaciones del presidente Bartlet merezcan un horario estelar. Las madrugadas de La 2 continúan siendo su espacio y acogerán desde esta noche (0.25) y a diario la cuarta temporada de la serie. En EE UU, la cadena NBC ya tiene fecha de estreno para la séptima: será el 25 de septiembre.
Una Casa Blanca reconstruida al milímetro en los estudios de Hollywood. Un equipo de guionistas que fabrica tramas impecables en las que se alternan los problemas personales del presidente estadounidense y su equipo de asesores con conflictos laborales y políticos. Un excelente grupo de actores que capitanea el veterano Martin Sheen, protagonista de películas de la talla de Apocalypse now. Éstas son algunas de las bazas que juega El ala oeste de la Casa Blanca y que han logrado que se convierta en el prototipo de serie de culto. Su creador, Aaron Sorkin, ha acumulado Emmys y Globos de Oro con un producto alejado de los esquemas tradicionales.
La cuarta temporada de El ala oeste de la Casa Blanca llega a La 2 para ahondar en unos personajes que se han convertido en entrañables, pero también para aportar novedades, entre ellas la participación de rostros tan conocidos como los de Christian Slater, protagonista de películas como Amor a quemarropa, y Matthew Perry (el Chandler de la serie Friends). Pero también hay un disgusto que espera, agazapado: uno de los actores principales, Rob Lowe, que encarna al carismático Sam Seaborn, el lince encargado de lidiar con los problemas más peliagudos del gabinete y uno de los encargados de escribir los discursos del presidente, abandonará la serie a falta de cuatro capítulos para el final de esta temporada. El actor dejó El ala oeste... para embarcarse en una apuesta que no se saldó con buenos resultados: protagonizar otra serie de tema político de la NBC, The Lyon's den, que resultó un fracaso de audiencia.
Pese a su calidad, El ala oeste de la Casa Blanca se ha unido a la lista de series que no han tenido suerte con sus horarios de emisión. El horario de madrugada ha sido su lugar natural desde el día de su estreno. Y hubo que esperar para disfrutarla, ya que se estrenó en TVE-1 el 13 de noviembre de 2003, aunque los derechos de emisión eran propiedad de la cadena pública desde el año 2000. En el primer capítulo de esta nueva temporada, el presidente Bartlet continúa su campaña electoral en Indiana hablando de su propuesta para buscar energías alternativas. Y es que el desdén de los programadores abarca muchos productos.
Hace algunos años, resultaba paradigmático el ejemplo de Doctor en Alaska, que vagaba por las madrugadas veraniegas y, en ocasiones, obligaba a sus atónitos seguidores a asistir a un pintoresco baile de episodios, que se alternaban sin orden alguno.
Urgenciases otro de los referentes en cuanto al maltrato a los productos de calidad. Coleccionista de premios y denostada por la cadena pública, ha sufrido constantes cambios horarios, estrenos casi de tapadillo y emisiones de dos capítulos consecutivos que se alargaban hasta horarios insomnes para incondicionales desesperados, que seguían su pista en un ejercicio casi detectivesco.
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