_
_
_
_
_
CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Ana Netrebko y Rolando Villazón triunfan en Salzburgo con una 'Traviata' memorable

La gran expectativa se vio cumplida con creces el domingo en Salzburgo. El estreno de La traviata de Verdi, protagonizada por la soprano rusa Ana Netrebko y el tenor mexicano Rolando Villazón en una puesta en escena del alemán Willy Decker, pasará sin duda a la historia como uno de los momentos culminantes del Festival de Salzburgo. Ya durante el intervalo los espectadores adelantaban que éste sería un espectáculo "memorable". Y al caer el telón, en masa, como si de un solo cuerpo se tratara, se pusieron de pie para aclamar con euforia esta brillante versión de la célebre ópera de Verdi, interpretada por la Orquesta Filarmónica de Viena bajo la dirección musical de Carlo Rizzi y retransmitida en directo por la emisora nacional austriaca ORF a casi un millón de telespectadores.

La obra se desarrolla en un escenario semicircular, claro y casi minimalista, con muy pocos requisitos, entre ellos un enorme reloj que marca el tiempo que le queda de vida a la protagonista. Ana Netrebko cantó con esplendor y su actuación en el papel de Violetta fue apasionada y ágil, interpretación que, además, la puesta en escena puso de especial relieve. Willy Decker convirtió a la cortesana Violetta en la única figura femenina en medio de un mundo masculino. Incluso las mujeres del coro estaban vestidas de hombre, según dijo Decker, para "acentuar al máximo el conflicto de Violetta y los hombres, con los cuales mantiene un vínculo comparable a la relación de un objeto en venta con sus compradores. Esta sociedad masculina consume su belleza, su encanto y frivolidad, pero la deja caer en cuanto ella se debilita y enferma. Tiene que sucumbir, porque todo lo que le exigen es funcionar".

Pareja ideal

La fotografía de la bella diva, la estrella del año salzburgués, se puede ver en innumerables escaparates de la ciudad. A su lado, Rolando Villazón aparece como su pareja ideal. Y no sólo en las fotos. La función del domingo se convirtió también en un momento estelar para el joven tenor mexicano, que hipnotizó a la audiencia con su fuerza musical y su desenvoltura sobre el escenario. En la retransmisión televisiva, Villazón hizo de comentarista, resumiendo antes de cada acto la trama siguiente, hablando perfecto alemán con fino acento español y con el desparpajo que quizá le viene de haber trabajado de payaso para niños antes de meterse de lleno en el mundo de la ópera. "Es uno de los cantantes más fuertes, desinhibido y lleno de energía", dijo el director de escena. Decker encuentra puntos en común entre la pareja ficticia y la de los dos protagonistas reales. Ana Netrebko, como Violetta, percibe el conflicto de ser codiciada por la sociedad como objeto, por su belleza, por su encanto y su virtuosismo. Rolando Villazón, como el joven Alfredo que se enamora perdidamente de la cortesana, está viviendo por primera vez experiencias impactantes, a las que se entrega sin recato. También el barítono estadounidense Thomas Hampson, en el papel de padre de Alfredo, se mostró muy fascinado con el reparto. Para él, Netrebko es diva por excelencia: "El mundo necesita divas, y hay varias. Pero con ella tenemos la suerte de que es virtuosa de verdad".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_