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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El Campello que no queremos

Desde que el concejal tránsfuga Vicente Rubio abandonó la disciplina del partido por el que se presentó, el Bloc, para ponerse al servicio del partido PP, se han acelerado en El Campello proyectos que condicionan la forma de vida del pueblo. La puesta en marcha del Plan General de Ordenación Urbana ya es una realidad, con una previsión de viviendas para más de 120.000 habitantes en poco más de 10 años, cuando El Campello tiene actualmente una población censada de 22.000 habitantes y una estimación de 60.000 en verano. Crecimiento insostenible dadas las carencias de agua, infraestructuras y servicios públicos y sociales.

La obsesión del concejal de Urbanismo Rubio por la creación de campos de golf, cuando disponemos de uno a menos de 5 kilómetros del centro urbano, hace que el Ayuntamiento esté ofreciendo la permuta de terreno público poblado por pinos a la promotora de un campo de golf a cambio de terrenos privados sin vegetación.

El macro-vertedero ya aprobado, que destrozará el paraje de montaña campellera de las Canyades y el Castellet para dar servicio a los municipios de las comarcas de la Marina Alta i Baixa, es otro cambio de chaqueta del concejal Rubio, que en abril de 2004 se oponía a ese vertedero. La cuestionada antena de telefonía en la azotea del hotel Jorge I, propiedad de Rubio, la pared sin derribar construida en la cumbre de la sierra de Xixí, las proyectadas depuradoras próximas al pueblo, el puerto de la Cala Baeza que se quiere ampliar, las obras de la autopista de circunvalación... Estas y otras actuaciones urbanísticas que gesta en nuestro pueblo el concejal tránsfuga Rubio con el beneplácito del PP llevan a El Campello a ser ese pueblo que no queremos, el pueblo que sólo quieren él y unos pocos más por el beneficio inmediato que obtienen, aunque en realidad estén llevando nuestro pueblo a su destrucción. El progreso que pregonan no es el progreso positivo que todos deseamos si conlleva la destrucción y pérdida de bienestar. Su progreso es negativo, de sólo riqueza económica para unos pocos en detrimento de todos los demás.

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