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Cuestión de cálculo | CULTURA Y ESPECTÁCULOS
Columna
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Abrazar a todos los españoles

Siempre me han parecido estupendos los discursos del Rey de España. Me gustan porque soy humorista y estoy bastante cansado de sorpresas y giros inesperados. Lo convencional, lo que no chirría, la absoluta normalidad, me fascina más que cualquier otra cosa en el mundo. Sin embargo, una vez, hace mucho tiempo, don Juan Carlos de Borbón y Borbón me dejó radicalmente perplejo.

Tenía yo nueve años y estaban transmitiendo en televisión uno de sus célebres discursos. El hombre iba pronunciando palabras bienintencionadas que yo no comprendía del todo, pero en un momento determinado dijo algo que, para mi asombro, pude entender perfectamente. Con la mayor normalidad del mundo expresó, en nombre de la Reina y en el suyo propio, el siguiente deseo: "Queremos desde aquí abrazar a todos los españoles". Recuerdo que miré a mi padre estupefacto y le pregunté si él había escuchado lo mismo que yo. Me preguntó que a qué me estaba refiriendo y se lo expliqué. Sonriendo, me aclaró que se trataba de una metáfora. Yo había oído hablar en el colegio de la palabra metáfora, pero siempre la asociaba a elementos astronómicos relacionados con el amor. Tus ojos son estrellas era claramente una metáfora. Te conseguiré la luna, mi amor, también era una metáfora. Pero queremos desde aquí abrazar a todos los españoles era algo que yo jamás había pensado que pudiera llegar a decirse. Sin embargo, mi ilustrísimo tocayo lo dijo, y esa noche yo no pude dormir. Me imaginaba una gigantesca hilera de españoles haciendo cola frente al Rey de España, esperando su turno para ser abrazados amorosamente. Nunca he vencido del todo aquella visión extraña. Hoy, 27 años después, voy a utilizar las matemáticas para eliminar mi trauma.

Es decir, que don Juan Carlos estaría cinco años abrazando a todos los españoles, día y noche, sin descanso

Un ser humano campechano, como el Rey de España, tarda aproximadamente cuatro segundos en abrazar a otro ser humano campechano. En España somos 40 millones de campechanos, que multiplicados por cuatro segundos nos da un total de 1.852 días de abrazos. Es decir, que don Juan Carlos estaría cinco años abrazando a todos los españoles, día y noche, sin descanso. Pero recordemos que a la Reina también le apetecía abrazar. Serían, por tanto, ocho segundos por abrazo. Diez años en total para cumplir el deseo de los Reyes.

Es una bendita suerte que yo haya finalmente madurado y comprenda del todo el significado de las metáforas. De todas maneras, si no es mucho pedir, mi sentido común y yo queremos expresar desde aquí nuestro firme deseo de que no se digan determinadas metáforas incomprensibles en pleno horario infantil. Como máximo, estamos dispuestos a aceptar frases como "Tu espalda pecosa es como la Vía Láctea". Pero, por favor, nada más.

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