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FESTIVAL GAY | Verano 2005

Seducir a ritmo de 'house'

El encuentro Freedom de Torremolinos espera 15.000 espectadores

Javier Martín-Arroyo

El público se desmelena. No etiquetamos nuestra cita como erótica, pero notamos que vienen y se sueltan más que nunca. La música les provoca". Alberto Fernández organiza Freedom, el festival gay que arrancó anoche en la playa de Los Álamos de Torremolinos a ritmo de música house y espera 15.000 almas hasta el domingo.

Tres días de desenfreno en los que la música intenta que los sentidos se disparen. Para abrir boca, anoche Rebeka Brown, David Penn y Anthony Class deleitaron a sus seguidores, que acudieron a la arena para bailar atraídos por el seductor reclamo: música de clubes a la última, juegos de luces y oscuridad, olores marinos y, de fondo, el rumor de las olas.

En cuanto al flirteo, siempre presente en cualquier festival con tantas caras nuevas, caben todas las tendencias. "Vendemos el concepto de libertad y es un festival polisexual", define Fernández. Su público es una mezcla de bisexuales, transexuales, heterosexuales y gays que este fin de semana sólo responde al estímulo del dios conocido como pinchadiscos. El mercado los vanagloria y cubre de oro, y los más cotizados de esta peculiar tribu, como Jeff Mills y Roger Sánchez, no se trasladan con su maleta repleta de mezclas mágicas para las sesiones por menos de 50.000 euros.

"Es la fiesta del orgullo gay de Madrid, pero sin asfalto y con más frescura", r

esume Miguel Picasso, disc jockey malagueño que mañana exhibirá la apuesta de su "house energético". Picasso se recrea con las mezclas cuando sube a su tribuna, y suele pinchar vinilos "para ofrecer más juego". Su fórmula son bases rítmicas muy elaboradas con gran contenido melódico, voces a cappella incluidas. "El house es la música actual por excelencia para el baile, y en cada sesión tienes que comunicar con tu audiencia, incluir efectos en directo y hacer vibrar a la pista de baile", concluye.

En su sexta edición el reclamo de la playa y la música atrae a más patrocinadores y cuenta con 220.000 euros de presupuesto. El festival recibe ayudas de la Junta y los Ayuntamientos de Málaga y Torremolinos con vistas a seducir al turista homosexual, cada vez más considerado por su alto poder adquisitivo.

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Esta noche no son sólo mezclas y la estrella es Dannii Minogue, hermana de la famosa cantante australiana Kylie Minogue, y que proyecta la cara encantadora de la música dance y trae los temas de su último disco que aún no ha salido a la venta. A la pequeña Minogue le acompañarán el dúo andrógino Strazz de Nueva York. "Buscamos adelantarnos a los éxitos antes de que lleguen a España, y ahí reside parte del secreto", revela Fernández.

Para muchos será una edición especial, más reivindicativa. "Ahora que se ha dado el gran paso del matrimonio, es cuando más tenemos que celebrar juntos", confía Saúl, que acudirá al festival con su pandilla de amigos de Málaga, después del éxito que cosechó Fangoria la edición pasada. Las huestes gays con ganas de marcha copan Torremolinos el fin de semana: "Si vas ya desde el viernes no hay quien aguante hasta el domingo. Toda marcha tiene un límite", avisa.

Para los bailarines más irreductibles, la marcha se prolongará mañana con tres fiestas sucesivas en la sala Boga Boga y las discotecas Passion y Emporio.

Festival Freedom. Día 6. Lugar: Palacio de Congresos de Torremolinos (Málaga). Precio: 21 euros. Hora: 24,00.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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