La autopsia relaciona la paliza a un detenido con su muerte en un cuartel

La muerte de Juan Martínez Galdeano, de 39 años, el pasado 24 de julio en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar (Almería), está relacionada con la agresión sufrida durante su detención, según la autopsia realizada por el Instituto de Medicina Legal de Granada. Por esta paliza fue suspendido dos días después el teniente J. M. R., que hizo uso de armas no reglamentarias (una porra eléctrica y otra extensible). Martínez Galdeano fue detenido por alteración del orden público y resistencia. La agresión fue grabada por las cámaras del cuartel.

La Guardia Civil atribuyó la muerte de Martínez a un paro cardiaco. La autopsia, según informó Europa Press, revela que "la causa inmediata de la muerte", que se produjo a las 17.44 del día 24 de julio, "es una insuficiencia respiratoria o cardiorrespiratoria aguda", y que "existe una relación de causalidad entre el fallecimiento y la situación de detención del sujeto".

Hemorragias y golpes

El forense no descarta que "una inmovilización del sujeto, con las manos y pies fuertemente asidos y traccionados, presionando la espalda contra el suelo y apoyándose encima puedan ser el precipitante final por restricción de movimientos en la caja torácica y anoxia consecuente del cuadro asfíctico observado". El informe detalla "hemorragias" que indican golpes de cierta intensidad, así como "evidentes" agresiones en la cara con hematomas en la frente, el pómulo y el ojo derecho. También hay signos de violencia en la boca, en la nariz y lesiones en el cuello que indican que "en algún momento" se ejerció presión contra él. Las lesiones evidencian igualmente el efecto de arrastre y la rotura del esternón.

La acusación particular quiere relacionar a nueve guardias civiles con la paliza. "Nosotros queremos apurar la responsabilidad de los imputados y también de sus encubridores, ya que hubo una nota hecha pública que se adelantó a todo sin confirmar un solo dato y que encubrió lo que ocurrió", manifestó el abogado de la familia, José Ramón Cantalejo. La familia de Martínez Galdeano renunciará a una segunda autopsia para poder enterrarlo "lo antes posible".

El teniente suspendido declaró ante la juez que usó una porra eléctrica. La acusación particular añade que usó una porra extensible y un aerosol paralizante. Según Europa Press, el guardia civil suspendido fue denunciado por supuesto maltrato en febrero de este mismo año.