Operación de alto riesgo bursátil
Corporación Dermoestética aún debe justificar que vale lo que cuesta en el parqué
Desde que empezaron a cotizar el pasado 13 de julio, las acciones de Corporación Dermoestética se han revalorizado un 21%. Los inversores institucionales han absorbido el papel como agua de mayo. Pero, ¿mantendrá el tirón? Los expertos advierten de las incertidumbres del negocio de la compañía valenciana y señalan que aún está por ver que sea merecedora de una cotización tan alta.
Algunos analistas creen que el valor ya ha hecho todo lo que podía hacer en Bolsa y que a partir de ahora se mantendrá o incluso bajará
La compañía no facilita previsiones de resultados que permitan evaluar la cotización a la luz de los beneficios y flujos de caja esperados
Ha sido la sensación del año en el parqué. En medio de la sequía de OPV, las acciones de Corporación Dermoestética empezaron a cotizar el pasado 13 de julio a 9,1 euros, el importe máximo del rango de precios previsto en el folleto de la operación. Con ello, el valor nació con un PER (número de veces que el valor en Bolsa supera al beneficio de la compañía), de 207 veces, de acuerdo con los resultados obtenidos en 2004. Inevitablemente, la cifra evocó en muchas mentes las disparatadas salidas a Bolsa de la pasada década, en las que empresas con exiguas cuentas de resultados, o incluso en números rojos, protagonizaron astronómicos estrenos en el parqué.
En su primer día de cotización, las acciones de Corporación Dermoestética subieron un 18,9%. Quedó lejos del 213,29% que se revalorizaron las acciones de Terra en su primer día de cotización el 27 de octubre de 1999, pero ha sido el mejor estreno bursátil desde el de Inditex en 2001 (subió un 22,45% en su primer día) y superó el de las tres OPV que tuvieron lugar el año pasado -Telecinco avanzó un 18,33%, Fadesa subió un 4,44% y Cintra bajó un 4,73%- y el de Antena 3 (un 8,13%), el único de 2003.
¿Cuál ha sido el secreto? En el mercado se citan tres razones que explican la óptima acogida del valor: Corporación Dermoestética es la compañía líder de un sector en crecimiento; no hay compañías con un modelo de negocio igual; y ha colocado un volumen pequeño en un mercado ávido de papel. El porcentaje del capital que se puso a disposición de los inversores, un 37,64% inicial, se vio ampliado hasta el 43,28%, una vez que Morgan Stanley ejercitó su opción de compra, la denominada green shoe, de un 5,65%.
El hecho es que la OPV ha sido acogida con los brazos abiertos por los inversores institucionales, sobre todo internacionales, a quienes se dirigió el 60% de la oferta. Prueba de ello es que este tramo fue sobresuscrito 18,7 veces. El tramo institucional nacional -20% de la OPV- recibió 7,3 veces más demanda que oferta y el tramo minorista, sólo español, presentó 3,9 solicitudes de acciones más de las disponibles para el 20% del capital asignado a este tramo. Para Inma Ramos, directora de renta variable española de BNP Paribas, una de las entidades participantes en la OPV, Corporación Dermoestética "es una historia de crecimiento y los gestores han convencido a los inversores institucionales de que merece una valoración alta". La compañía nació en 1979 de la nada. Hoy cuenta con una cadena de 82 clínicas de cirugía estética en España y se ha lanzado a la expansión internacional. En 2004 desembarcó en Italia, donde la compañía ha abierto 24 centros, y este año en el Reino Unido, mercado en el que prefirió entrar mediante la compra de la cadena de clínicas de tratamientos oculares Ultralase, por la que pagó 42,7 millones de euros.
Pero no son pocos los operadores y analistas que creen que la compañía fundada por José María Suescun es un valor con riesgos. La primera duda es si los resultados de la compañía justifican un PER tan alto. El beneficio neto de la compañía se disparó un 106,54% en 2003, hasta 1,17 millones de euros. Pero las cifras de 2004 se vieron lastradas por las inversiones que la compañía realizó para lanzar el negocio en Italia, de forma que los resultados se desplomaron un 72%, hasta 1,75 millones de euros. Incluso las cifras del primer trimestre de este año, las últimas conocidas al cierre de esta edición, reflejan una caída del 38% del beneficio.
Replicar el éxito en Italia
"El alto precio de la salida a Bolsa está descontando el escenario más favorable, es decir, que la compañía va a replicar en Italia y Reino Unido lo conseguido en España", dice Cristina Urbano, analista de Gaesco Bolsa. "Y eso está aún por confirmarse". La firma de Bolsa recomienda "mantener con cautela" posiciones en Corporación Dermoestética, ya que cree que cotiza ya en en el límite de la banda alta de cotización.
La compañía no ha facilitado previsiones de resultados que permitan evaluar la cotización a la luz de los beneficios y flujos de caja esperados. En el caso de Italia, se ha limitado a anunciar que en 2007 se alcanzará el punto de equilibrio, es decir, se empezará a ganar dinero. "Pero no dan proyecciones sobre Italia, que es un mercado en el que se empieza de cero, a diferencia del Reino Unido, y no hay bases para determinar si sus previsiones son exageradas o no", señala Daniel Suárez, analista de Analistas Financieros Internacionales (AFI), para quien el valor es arriesgado y "con poca visibilidad". Suárez es tajante y no recomienda entrar en el valor si no se hizo en el momento de la OPV porque "lleva implícito un crecimiento que es difícil que se cumpla".
Claudio Fernández, analista de Mediación Bursátil, cree que el valor "ya ha hecho lo que tenía que hacer en Bolsa" y que, bien se quedará en los niveles actuales o bajará. El tirón de la salida, explica, se ha debido, más bien, a la inercia general de la renta variable en estos momentos, y de los valores pequeños en particular.
Pero hay más riesgos para los inversores. No hay ninguna otra compañía cotizada equiparable en todo el mundo, lo que hace difícil establecer comparaciones que respalden la valoración de la compañía en Bolsa. Además, como apunta Urbano, el negocio de la cirugía estética podría acabar siendo cíclico. "Ahora está al alcance de personas de clase media que incluso se financian las operaciones, pero si la economía empezara a flojear o los tipos de interés empezaran a subir, el negocio podría verse afectado".
Otra gran incógnita es qué harán los inversores institucionales. La compañía se comprometió a hacer pública la lista de los fondos que compraron acciones, pero hasta la fecha sólo se sabe, gracias a que así lo ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), regulador bursátil español, que Fidelity International, la mayor gestora del mundo, cuenta con una participación del 2,5%, repartida entre distintos fondos que invierten en compañías de mediana y pequeña capitalización. Según Corporación Dermoestética, "no existe ningún tipo de compromiso de permanencia con los inversores institucionales". Algún operador apunta que no sería el primer caso en que, una vez obtenida la ganancia deseada, los inversores institucionales abandonan el barco y dejan que los minoristas carguen con los descensos de la cotización.
En cualquier caso, coinciden los analistas, habrá que esperar a los resultados que la compañía vaya publicando. Ellos tendrán la última palabra y darán la razón a escépticos u osados.
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