Carod rechaza las acusaciones de "deslealtad" en la reforma

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se esforzó ayer por lanzar un mensaje de tranquilidad ante las discrepancias abiertas en el seno del Ejecutivo tripartito a propósito del nuevo Estatuto. El presidente de Esquerra, Josep Lluís Carod Rovira, advirtió de que el enfrentamiento entre el Partit dels Socialistes (PSC) y ERC "no debe afectar la buena marcha del Gobierno". Carod rechazó las acusaciones de "deslealtad" vertidas por el PSC después de que los republicanos, junto a CiU y en contra del criterio de los socialistas, incluyesen en el Estatuto la referencia a los derechos históricos como vía para blindar competencias. Carod recordó que, en la sesión del viernes, su partido votó en consonancia con el PSC en el "único acuerdo" pactado por el Gobierno (la financiación) y remarcó que "la única lealtad que tiene ERC es con Cataluña".

El líder de Iniciativa y consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, se mostró "preocupado" por la falta de consenso sobre la reforma estatutaria, pero negó que las diferencias puedan desembocar en "una crisis de Gobierno". Saura abogó por celebrar reuniones "bilaterales y multilaterales" durante agosto para acercar posiciones.