La invasión del coche extranjero

Todo parece indicar que este año se batirá un nuevo récord de ventas de vehículos en España, que superarán los 1,517 millones que se vendieron en 2004. Pero todo parece también indicar que la mayor parte de esos automóviles habrán sido fabricados fuera de España.

Esta situación, en la que aumenta la demanda en el mercado español de coches de segmentos superiores y se estancan o se reducen incluso las exportaciones de los fabricados aquí, ha llevado a que el año pasado se haya cambiado por primera vez el signo de la balanza comercial en el sector automovilístico español, al menos en su dimensión europea.

España ha sido, tradicionalmente, un mercado exportador, pero las diferencias entre las exportaciones y las importaciones de vehículos han ido reduciéndose, progresivamente, desde el año 2000 (véase gráfico). Así, en 2004, el valor de las importaciones intracomunitarias del sector -36.819 millones de euros- superó al de las exportaciones -35.546 millones-. Este año, y si las cosas siguen así, es más que probable que la diferencia sea todavía mayor.

La caída de la producción española es del 8%, el nivel previsto para todo el año

Las fábricas están tratando de reducir su trabajo y de gestionar los 'stocks'

La caída de la producción española de automóviles durante el primer semestre se sitúa ya, de hecho, en los niveles previstos para todo el año, para el que se calcula una reducción de 300.000 automóviles, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC).

Ha sido un descenso del 8% para todos los vehículos, que se ha agravado más en el caso de los turismos, con un 11,34% menos, ya que han salido de las cadenas de montaje 1.172.515 coches frente a los 1.322.492 que se fabricaron en el mismo periodo de 2004.

En estos momentos y, con distintas medidas, prácticamente en todas las fábricas españolas están tratando de reducir los ritmos de producción y solucionar los problemas de acumulación presentes ya en algunas de ellas.

En el primer semestre, por ejemplo, Renault España ha reducido un 4,06% su producción de turismos; General Motors, un 9,84%; Peugeot Citroën, un 17,88%; Ford España, un 18,34%; el Grupo Volkswagen, un 8,69%.

Para el presidente de ANFAC, Juan Antonio Fernández Sevilla, el descenso previsto de la producción no es preocupante, de momento, y puede encajarse sin traumatismos en el marco actual. Pero el ejecutivo también se pregunta lo siguiente: "Si todos los fabricantes instalados en España han reducido su producción últimamente, y los segmentos de coches que aquí se fabrican se han seguido vendiendo en Europa en los mismos niveles, es que alguien está mejorando su competitividad". Y es que la expansión de las marcas japonesas y coreanas que fabrican en Europa es otra de las circunstancias más destacadas de los últimos meses. Según el director general de ANFAC, Luis Valero, "es la primera vez que se da una circunstancia como ésta en muchos años: una bajada de producción con un mercado estable en Europa, y con muy buenas cifras en el interior, que hacen difícil entender la bajada de producción."

Y añade: "Puedes tener el mejor modelo, al mejor coste y competitivo, pero si no lo vendes es porque el mercado va por otro lado".

Según Valero, son varias las circunstancias que se han superpuesto en los últimos meses. Al éxito de los modelos japoneses y coreanos hay que añadir las nuevas entradas de las fábricas instaladas en la Europa del Este y el hecho de que varios modelos fabricados en España estén al final de su ciclo de vida y, por tanto, se vendan menos. Entre ellos están el Ford KA, Renault Clio, Citroën Picasso y Xsara (que ha dejado de fabricarse), Nissan Almera, Tino, o el Corsa, que será sustituido también en el otoño del próximo año.

La bajada de producción en España es general, aunque por razones distintas en cada marca. En el caso de Renault, por ejemplo, al fin del ciclo del Clio se une el lanzamiento del Modus, que, a pesar de ser el líder de su segmento, no está cubriendo las expectativas y está obligando a un importante reajuste de la producción en Valladolid, donde se fabrica con carácter exclusivo.

"Es de esperar que los próximos proyectos de las plantas españolas tengan algún atractivo mayor aunque no sea el de la alta gama, ya que las matrices nunca suelen dar estos proyectos a las filiales, salvo excepciones", señala el director general de ANFAC, que no se muestra muy optimista con el repunte europeo del mes pasado. "La previsión para el final del año es de estabilidad, con cifras discretas; no vemos que vaya a remontar de una manera clara el mercado. Las previsiones de ACEA [la asociación de constructores de coches en Europa] y las nuestras no son de un crecimiento espectacular".

Para Antonio Delgado, socio de la consultora PricewaterhouseCoopers y analista del sector, "la recuperación europea del mes de junio no parece estructural, no hay fundamentos para pensar que lo sea". "Puede deberse a acciones y ventas puntuales previas a las vacaciones. El mercado parece estancado y no parece que haya un cambio claro de tendencia. Las economías de Italia, Francia y Alemania siguen deprimidas a pesar de las ventas de automóviles en junio. Hay que esperar a los próximos meses", añade.