Empleo a media luz

La Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre de 2005 confirma que la economía española sigue generando empleo con facilidad: 907.500 puestos de trabajo en 12 meses. Con tan excelentes resultados, el mercado laboral ha reducido el número de parados en 154.300 personas entre abril y junio y la tasa de desempleo ha bajado por primera vez del 10% para situarse en el 9,33%, el porcentaje más bajo de los últimos 25 años. No es difícil reconocer las causas de este buen comportamiento de la ocupación. El crecimiento se mantiene en tasas superiores al 3%, la productividad no termina de despegar y, por último y quizá menos importante, los nuevos métodos de la EPA recogen con mayor exactitud el número de ocupados, que crecen a una tasa anual del 5%, muy por encima del aumento del PIB.

El mayor motivo de inquietud de estas cifras es la elevada tasa de temporalidad, que tiene relación con la baja productividad. Las dos terceras partes de los puestos creados en un año son contratos temporales, que crecen a un ritmo de casi el 13% anual, frente a un aumento del 3% de los fijos. La tasa de temporalidad afecta al 33,3% de los asalariados y ha crecido 1,4 puntos en los últimos 12 meses. Algo deben hacer los agentes económicos -Gobierno, sindicatos y empresarios- para afrontar esta cuestión a corto plazo. Con mayor productividad y menos temporalidad, estas cifras serían las de una de las economías más dinámicas y brillantes de Europa.