López Obrador acepta que se audite su gestión como alcalde de México

El alcalde de Ciudad de México y candidato a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, ha enmendado la plana a los diputados de su grupo -Partido de la Revolución Democrática (PRD)-, al pedirles que permitan una auditoría de las obras viales que el Gobierno municipal realizó en 2004. La mayoría del PRD en la Asamblea Legislativa local impuso el martes la decisión de posponer la investigación hasta 2006, es decir, después de los comicios.

"Mi blindaje es mi honestidad", dijo el alcalde. El mismo día, el diario Reforma informó de supuestos pagos irregulares por 11 millones de dólares (unos 9 millones de euros) en las obras de un distribuidor vial en la capital mexicana, según la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa.

López Obrador abandonará hoy el cargo para dedicarse a su candidatura a las elecciones presidenciales de julio de 2006.

La renuncia del jefe del Gobierno municipal fue tema de debate en la Comisión Permanente del Congreso nacional, donde los senadores del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprovecharon para hacer un balance negativo de la gestión del alcalde. Las mayores críticas se refirieron a los problemas de agua en la capital, la deuda municipal, que cifraron en más de 4.000 millones de dólares, y la falta de transparencia.

Antes de abandonar el cargo, López Obrador no ha ocultado su preocupación por su situación jurídica tras el proceso de desafuero que la Procuraduría (Fiscalía) General de la República inició en su contra en mayo de 2004 y archivó el 7 de abril. El alcalde dijo que el expediente por desacato sigue abierto, a pesar de que el presidente Vicente Fox ha dado por cerrado el caso.

La de ayer fue su última conferencia de prensa matutina, después de comparecer ante los periodistas en 1.377 ocasiones desde que fue elegido alcalde el 2 de julio de 2000. Con cifras en la mano, el alcalde hizo un recuento de las mañaneras que, en buena medida, le han servido para ocupar el centro de atención.

Día tras día ha sido el primer dirigente en hablar de asuntos municipales y, sobre todo, de cuestiones de ámbito nacional. Con sus mañaneras ha marcado la agenda política, hasta tal punto que el presidente Fox decidió replicarle y obligó a madrugar a su portavoz, que desde hace unos meses ofrece una conferencia de prensa paralela.