El hombre que espera encontrar 80 vírgenes en el paraíso
Muktar Said Ibrahim, presunto autor del frustrado atentado contra un autobús el 21 de julio, fue un joven violento que abrazó la religión en la cárcel, de donde salió convertido en un yihadista, convencido de que algún día se encontraría con 80 vírgenes en el paraíso, según las descripciones publicadas ayer por la prensa británica.
Llegó a Inglaterra en 1992, dos años después de que su familia huyera de lo que ahora es Eritrea, que entonces formaba parte de Etiopía. Sus compañeros de escuela y vecinos en Canons, Stanmore o Edgware, le recuerdan como un joven violento, que fumaba porros y formaba parte de una banda juvenil. Said, que tenía problemas para dominar el inglés, se adaptó fácilmente a la vida inglesa y en especial al gusto por la cerveza y el fútbol: algunos diarios aseguran que es hincha del Manchester United; otros apuntan en sentido opuesto y le retratan como un fanático del Arsenal. No se le conocían entonces especiales tendencias religiosas y más bien destacaba por su fijación con las chicas, especialmente las de pelo rubio.
Su vida cambió cuando la banda fue detenida por un asalto con violencia. A Said, algo mayor que los demás, le cayeron cinco años de cárcel y a los demás sólo tres. "Estaba lleno de rabia porque creía que era una injusticia que él tuviera una sentencia más dura. Ya nunca fue la misma persona después de eso", cuenta un amigo de entonces.
El Corán de memoria
En la cárcel se hizo religioso, aprendió el Corán de memoria y empezó a acumular un gran rencor hacia el sistema. "Me tropecé con él hace cuatro años", cuenta ese amigo. "Había engordado, se había dejado barba y bigote y llevaba el gorro musulmán. '¿Cómo lo llevas?', le pregunté. Sólo sonrió y me dijo: 'Me tomo la vida un poco más en serio'. Supongo que algún extremista se dio cuenta de la amargura que llevaba dentro y se ha aprovechado de él".
Una joven vecina que conoce a Said desde hace años afirma que desde que salió de prisión hablaba a menudo de la yihad, la guerra santa. "En noviembre me dio un libro que se llamaba Entender el Islam y me preguntó si era católica, porque soy irlandesa. Me dijo que debería creer en algo y que él iba a tener 80 vírgenes en el paraíso si ensalzaba a Alá. Mencionó la yihad. También dijo que había espíritus llamados jinn [genios en la religión musulmana]".
"Somos una familia pacífica", han declarado los padres de Muktar Said Ibrahim. "Nos hemos quedado conmocionados al ver su foto en las noticias. Sugeriríamos a la gente que sabe algo de él que contacte con la policía".
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