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80.000 usuarios de las líneas 1 y 6 de metro sufren temperaturas de 39º

El PSOE reclamó ventilación y refrigeración en todos los vagones

Más de 80.000 usuarios del metro llegan a soportar hasta 39 grados en los vagones y estaciones por falta de ventilación y aire acondicionado apropiados, denuncia el PSOE. Para demostrarlo, tres ediles socialistas mostraron los puntos más calientes de la red: los intercambiadores de Moncloa y Avenida de América; las estaciones de Conde Casal y Cuatro Caminos; las líneas 1 y 6. Se registraron temperaturas de hasta 39º.

"Esto no es el transporte público, es la sauna pública", exclama una mujer mientras se abanica con intensidad en la estación de Plaza Castilla. "Es intolerable que más de 80.000 viajeros sufran en hora punta en las líneas 1 y 6 temperaturas de 36º a 39º". Así arrancaba, termómetro en mano, Óscar Iglesias, portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento, el viaje por los puntos más calientes del metro de Madrid. Junto a él, Pedro Santín, concejal de Medio Ambiente, y José Manuel Rodríguez, de Obras y Equipamientos. Siguen la comitiva 20 periodistas.

- 11.55. Línea 1. Andén de Plaza Castilla. 36º. "¡A pasar calor!", exclama Iglesias. Comienza el recorrido. Hasta llegar al andén las temperaturas han ido subiendo de los 33º a los 36º. Se montan en el primer convoy. Mala elección, el aire acondicionado a tope. El termómetro baja hasta los 29º. "Esto, como veis, es una lotería, en el mismo tren unos van fresquitos y otros no. Los usuarios saben si el vagón lleva aire o no mirando las ventanas; si van abiertas, está claro, es un horno", explica Pedro Santín. Los ediles, que han bajado al metro a sufrir, deciden cambiarse de este convoy a uno con las ventanillas abiertas.

- 12.00. Línea 1. Tetuán. 35,8º. Tres vagones más adelante surgen los abanicos y los concejales muestran orgullosos cómo van subiendo los números en el termómetro. Lo peor, aseguran, son las líneas 1, 5 y 6 y los intercambiadores. "Si quieres asarte, pasa por el intercambiador de Avenida de América. Allí se mezclan los humos de los autobuses, el calor y la humedad. Exceso de dióxido de carbono, poco oxígeno... Un perfecto baño turco nocivo para la salud", afirma Santín, concejal de Medio Ambiente del PSOE. "¿Pasa usted calor en el metro?". El viajero contesta molesto: "Si vienen ustedes y 40 más, pues llegamos a los 40º C".

- 12.05. Cuatro Caminos. 37º. "¡Va subiendo!", anuncia Iglesias, mientras emprende el transbordo de la línea 1 a la 6. Angelines, de 62 años, cargada de bolsas, hace una pausa antes de emprender el tramo de escaleras. Se seca el sudor y suspira. "Es horrible, yo no puedo soportarlo y todos los días igual", protesta. Tres tramos de escaleras más tarde la temperatura sube hasta los 37º. Sudores generalizados. En el andén, la nota de prensa se convierte en abanico. "Será por ahorrar, pero no se puede aguantar", dice Antonio, de 61 años.

El grupo deja pasar un tren último modelo con aire garantizado y espera al siguiente, más viejo.

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- 12.12. Línea 6. Moncloa. 38,9º. Empiezan las confesiones: "Mira, estoy empapado y eso que yo no sudo", dice Iglesias, apartándose la chaqueta. "Yo sí que sudo y estoy perdido", asegura Rodríguez, mientras se limpia con un pañuelo. De fondo, un cartel de Sanidad da instrucciones para combatir el calor. Iglesias declara: "Exigimos mejor ventilación, aire en todos los vagones, más frecuencia y transporte accesible a los discapacitados físicos". Final de trayecto.

Metro asegura que hay 250 vagones sin aire acondicionado de los más de 1.600 de la red y que en 2007 todos los coches serán refrigerados, para ello se destinarán 50 millones de euros.

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