Juan Carlos García coreografía la intimidad de una relación entre dos hombres en 'Cosa d'homes'

El coreógrafo Juan Carlos García, fundador de la compañía de danza contemporánea Lanònima Imperial, llevaba tiempo dando vueltas a la idea de crear una pieza íntima, alejada de sus habituales espectáculos corales. La depuración de la idea se transformó en Cosa d'homes, una coreografía que muestra el nacimiento y el desarrollo de una relación amorosa entre dos hombres. La pieza, llena de sensualidad y erotismo y vacía de prejuicios y complejos, está interpretada por Nicolaas Marckmann y Glaub Charles da Silva. Se estrenó el pasado mes de febrero y tras una pequeña gira recalará brevemente en Barcelona: del 28 al 30 de julio se verá en el Mercat de les Flors dentro de la programación del festival Grec.

"La coreografía muestra una historia de seducción. Arranca con el encuentro entre dos hombres. Uno de ellos cuenta cómo un día conoció a alguien que le dejó marcado y a través de este acercamiento descubrió un mundo nuevo. La aproximación propicia que se desaten las fantasías de los dos, hasta llegar al encuentro erótico", apunta García. La ternura y la desinhibición son dos características que comparten ambos personajes, en un recorrido por distintos estadios emocionales. "Se pasa del lirismo a la autoironía. Siempre con el sello de Lanònima, que significa fisicalidad y movimiento", apunta García.

Junto a los dos bailarines, que en la vida real son pareja "y viven su sexualidad de forma madura", la pieza se sustenta en una ecléctica base musical, con composiciones de Tomás Luis de Victoria, Björk, Chet Baker y Caetano Veloso, en una videocreación del artista Lawrence Wallen (con fotografías de los dos bailarines desnudos, imágenes del mártir San Sebastián, que García define como "el icono gay por excelencia" y la recreación del ciclo vital de unas flores), una escenografía creada por José Menchero y un cuidado trabajo de iluminación, que firman a medias el escenógrafo y el coreógrafo.

García reconoce que la pieza "puede ser polémica, puede gustar o no", pero asegura que quienes ya la han visto le han brindado una buena acogida. "Es una obra que atrapa al espectador de principio a fin y le conduce por distintas emociones". Y según afirma, la reacción más favorable la dispensan las mujeres, "que salen muy contentas del espectáculo". El coreógrafo señala que en Cosa d'homes no hay ninguna intención reivindicativa. Su intención, dice, pasa por mostrar una realidad tal y como la percibe, "sin ninguna bandera, y hacerlo de una forma normalizante". Subraya que la coreografía empezó a planificarse el pasado mes de octubre, antes del encendido debate social surgido a raíz de la legalización del matrimonio homosexual. "Quienes nos quieren mal dirán que somos oportunistas, y quienes nos aprecian, que somos oportunos", se resigna. Sin embargo, es consciente de que el momento actual "genera una mayor expectación hacia el espectáculo". El calendario de actuaciones de la compañía así parece confirmarlo, con un intenso ritmo de funciones para los próximos meses que la llevarán por distintos teatros españoles, de Gales y México, entre otras escalas.