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Columna
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Cinema Paraíso

Manuel Alcántara decía recientemente que había que tener mucha paciencia para ser malagueño. Alcántara dice que Málaga es la ciudad de los eternos proyectos. Que está llamada a ser la gran metrópoli del mediterráneo porque lo tiene todo, pero que el problema es que se aplazan las cosas. Vamos que Málaga es una ciudad de cine, pero que tarda mucho en proyectarse la película al completo. Pues no será por falta de salas, ya que por cada año de discusión de un proyecto en Málaga se levanta un multicine. Acaban de inaugurarse 21 salas y la ciudad está a punto de alcanzar el ratio de una butaca por habitante.

En Málaga se hacen jardines sin árboles con los que protegerse del sol y se construyen multicines para resguardarse de los jardines cuando el calor aprieta. Ahora se va a remodelar el Parque. La idea es darle continuidad a calle Larios, que es el emblema del urbanismo local. El centro que se está diseñando concluyó en la plaza de la Constitución, seguirá en el Parque y acabará introduciéndose en el puerto, si algún día sale adelante el proyecto de recuperación para uso ciudadano de los muelles 1 y 2. Por encima de ese triángulo, parte de la ciudad se cae a trozos. Hay un proyecto de rehabilitación que lleva camino de alcanzar la misma edad que los edificios que se pretenden rehabilitar. Ahora parece que va a salir adelante, una vez que el metro cuadrado construido ha alcanzado los 9.000 euros. El centro es el único sitio de Málaga donde se cierran los cines, ya que no hay quién llegue a ese dinero sólo con la taquilla.

Málaga está que se sale de Málaga. Buscando liderar el área metropolitana. Pegada a Torremolinos, Cártama y Rincón de la Victoria, donde también se levantan multicines para dar solución de continuidad. Cualquier día ponen en marcha la entrada única, como el billete único del transporte pero para ir al cine. Se está tejiendo una malla de grandes proyectos que incluye el AVE y la segunda pista del aeropuerto. Traerán aún más visitantes, posiblemente para poder ver tantas películas. La ciudad está revisando su PGOU, que va a posibilitar 80.000 nuevas viviendas. Y suponemos que serán compradas por verdaderos cinéfilos, para poder redondear el negocio.

Gobierno y oposición andan enzarzados ahora en la polémica construcción de una marina deportiva en los límites con Torremolinos. En un futuro, además de los puntos de atraque, habrá también viviendas y hoteles. Pero, seguramente, el proyecto lo que realmente esconde es la construcción de un gran multicine subacuático, ahora que la ciudad se abre al mar. El otro debate importante en estos momentos en Málaga también tiene una solución de película. Se lanzó una propuesta para recuperar el uso ciudadano del campamento Benítez, pero el consenso duró dos días. Fomento desbloqueó el asunto y ofreció un Museo del Transporte. De la Torre quiere un Parque del Mar. Hay un punto de consenso para contentar a todos: levantar un multicine en el Benítez para proyectar documentales de delfines y de aviones o películas tipo Aterriza como puedas o Tiburón 3. Está claro que muchos actualmente no llamarían a Málaga la ciudad del paraíso, pero quién se atrevería a negar que lleva camino de convertirse en Cinema Paraíso.

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