Zapatero promete más ayudas para la zona incendiada

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, visitó ayer en helicóptero la zona de Guadalajara incendiada hace una semana y donde murieron 11 de los 12 miembros de un retén que combatía el siniestro muy cerca del frente del fuego. Zapatero prometió ayudas especiales a los afectados. El Gobierno aprobará el viernes un nuevo real decreto de medidas urgentes para paliar desastres naturales, norma que sustituye la figura jurídica, ya en desuso, de declaración de zona catastrófica.

Zapatero recorrió a pie la zona del merendero frente a la cueva de los Casares, en Riba de Saelices, donde se inició el fuego. Allí escuchó las quejas de los que trabajan en la extinción de incendios y se abrazó al alcalde de Ablanques, el socialista José Miguel del Castillo, que se echó a llorar.

"Cuando me enteré, fue el peor día de mi vida. Después de mi mujer y mis tres hijas, esto era lo más importante para mí. Es terrible, aún sale humo de entre los restos. Así es como llora esta tierra", declaró ayer el alcalde Del Castillo.

El presidente del Gobierno defendió la necesidad de profesionalizar los cuerpos que luchan contra el fuego, para que no sean meros contratados temporales con escasa formación, y prometió incrementar los medios estatales para ayudar a las comunidades autónomas en sus tareas contra los incendios.

Zapatero fue recogido por un helicóptero cuando el avión en el que regresaba de China aterrizó ayer en Barajas. Desde ese lugar se desplazó a la zona incendiada de Guadalajara.

El PP, que había reprochado al presidente que viajara a China pese a la tragedia de Guadalajara, calificó ayer la visita al lugar del incendio de "clandestina y cobarde". Los populares pedirán hoy una comisión de investigación en las Cortes de Castilla-La Mancha.