El derrumbe de un muro obliga a desalojar a 19 familias de 10 edificios del centro de Sevilla
La empresa constructora busca albergues para los 38 vecinos afectados por el desplome
El derrumbe de un muro obligó ayer a desalojar a 19 familias de 10 edificios del centro de Sevilla ante el temor de que la estructura de sus casas hubiera quedado afectada por el desplome. El muro pertenecía a dos bloques colindantes con un solar en el que se está empezando a construir un edificio de pisos con garaje subterráneo. Según los primeros indicios, la pala excavadora que estaba sacando tierra golpeó el muro y éste se vino abajo y dejó al descubierto parte de las viviendas. La empresa constructora se ha hecho cargo del realojo de los vecinos en unos apartahoteles de la zona.
Los 38 miembros de las 19 familias desalojadas pasaron la mañana en unas instalaciones de la Consejería de Innovación aledañas al lugar del derrumbe. El muro pertenecía a los números 37 de la calle Lumbreras y 8 de Álvaro de Bazán, pero los bomberos y los técnicos de la Gerencia de Urbanismo decidieron dejar vacíos por seguridad otros siete edificios de estas dos calles (52a, 52b, 54 y 56 de Lumbreras; 11, 13 y 15 de Álvaro de Bazán) y el número de 3 una calle próxima, Mendigorría.
María Jesús Delgado, vecina de uno de los dos bloques directamente afectados, asegura que en su casa habían aparecido grietas en las últimas semanas. "Se lo habíamos dicho a los obreros varias veces. Cada vez que empezaban a funcionar las máquinas retumbaba todo y se movían las lámparas", cuenta Rocío Sánchez, vecina del número 37 de la calle Lumbreras.
El perito de la obra había quedado en pasarse ayer por la mañana para ver las grietas, pero el muro se vino abajo sobre las siete de la mañana, cuando la mayoría de los vecinos aún dormía. "Yo escuché un desplome y me asusté, pero luego pensé que era algo normal de la obra. Al momento nos llamaron los obreros para que saliéramos de las casas", cuenta María Jesús Delgado.
Según los primeros indicios, la máquina que estaba extrayendo tierra del solar golpeó el muro. El operario que la conducía tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario con un ataque de ansiedad.
Hasta el lugar del derrumbe se trasladaron técnicos de Urbanismo y el delegado municipal de Gobernación, Francisco Fernández (PSOE), quien acompañó a los vecinos al edificio de la Junta donde fueron atendidos por técnicos de Bienestar Social.
Eduardo Carrillo, el administrador de la empresa constructora del nuevo edificio, Deli Cónsul 2003, SL, estuvo también en el lugar y gestionó el realojo de los vecinos entre unos apartahoteles y una pensión de la zona. En principio, pasarán allí el fin de semana.
Los inquilinos de los pisos que no se vieron directamente afectados por el derrumbe pudieron entrar antes en sus casas para coger algo de ropa y medicamentos, mientras que los de los dos bloques más dañados recibieron dinero para comprar productos de primera necesidad.
Accidente en Úbeda
Por otra parte, una grúa de 25 metros de altura se desplomó ayer sobre un edificio en la calle Blas Infante de Úbeda (Jaén) provocando importantes daños materiales en el tejado y en la fachada, aunque sin causar heridos porque en ese momento no había ningún vecino en el inmueble y la farmacia que ocupa el bajo de la casa se encontrara aún cerrada, informa Ginés Donaire.
Fuentes municipales informaron de que el suceso se produjo poco después de las nueve de la mañana, cuando, por motivos que se desconocen, la grúa -utilizada por la empresa que construye un centro de estancia diurna en la avenida de Linares- empezó a desmoronarse progresivamente, hasta impactar con el tejado de una vivienda deshabitada. Los técnicos municipales comprobaron que el derrumbe no ha afectado a la estructura del inmueble. Para la retirada de la máquina siniestrada se llegaron a emplear hasta tres grúas, aunque la zona estuvo cortada al tráfico durante varias horas.
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