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Los taxistas, convocados hoy a un paro de 24 horas

PSOE e IU sospechan que la nueva norma será aprobada por decreto

La Federación Profesional del Taxi de Madrid, Uniatramc-UGT y los autónomos unidos de la gremial (las tres agrupaciones reúnen a unos 5.000 taxistas de los 16.000 que trabajan en Madrid) comenzaron la medianoche pasada una huelga que se prolongará hasta la medianoche de hoy. Las tres asociaciones creen que la Comunidad aprobará el proyecto de reglamento que permite la acumulación de hasta tres licencias por cada taxista.

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El Consejo de Estado prefiere el actual reglamento al propuesto por De Cospedal

El nuevo reglamento para el sector del taxi va camino de convertirse en uno de los mayores quebraderos de cabeza para la presidenta regional, Esperanza Aguirre. Después de que ésta se comprometiera a tener un nuevo reglamento antes de que se cumplieran los primeros 100 días de su mandato, la Consejería de Transportes e Infraestructuras no logra dar con un texto que ponga de acuerdo a todo el sector. Primero lo intentó el ex consejero de Transportes Francisco Granados, que presentó un proyecto en el que se permitía que tanto personas físicas como jurídicas pudieran acumular hasta seis licencias y liberaba a los taxistas de la necesidad de dedicarse en exclusiva a este servicio. El documento no gustó a un sector del taxi, ante lo que Aguirre aseguró que haría un referéndum entre los taxistas para que fueran ellos los que decidieran sobre la norma, aunque no explicó cómo se llevaría a cabo esta consulta. El actual reglamento del taxi fue aprobado en el año 1979.

La consejera de Transportes, María Dolores de Cospedal, ha presentado un nuevo texto que descafeina el que se propuso primero. De Cospedal propone que sólo sean acumulables tres licencias, y sólo por personas físicas. Pero en cuanto a la dedicación exclusiva, todo queda igual que en la redacción inicial.

Los grupos de la oposición, PSOE e IU han reaccionado con fuerza en contra de ambos documentos argumentando que se abre la puerta a la creación de flotas de taxis que rebajarían la calidad del servicio.

El Gobierno regional envió este nuevo texto al Consejo de Estado para que el órgano consultivo se pronunciara al respecto. Este gesto ha vuelto a encender las iras tanto de la oposición como del sector del taxi que se niega a aceptar el proyecto de reglamento propuesto por el Gobierno regional. Tanto políticos como los propios trabajadores sospechan que esta maniobra del Ejecutivo regional signifique una pronta aprobación vía decreto del nuevo proyecto de reglamento.

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"Después de un año de negociaciones, después del compromiso de la señora presidenta de la Comunidad de Madrid de un referéndum al sector, para determinar el reglamento del taxi, nos han traicionado", asegura la asociación del taxi de Comisiones Obreras en un comunicado. "Se ha consumado el engaño, la traición que ha sufrido el sector por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid y del PP con el borrador del reglamento", señala CC OO. Y añade que esto ocurre "por segunda vez en periodo estival y sin haber concluido la negociación de todo el articulado". "El Gobierno autonómico ha dado por finalizada la negociación de manera unilateral, y con el apoyo de los que han venido infringiendo el anterior reglamento, han presentado al Consejo de Estado una norma en contra del sector del taxi", concluye.

Concentración

El secretario del sector del taxi de CC OO, Reyes Hurtado, aseguró ayer a EL PAÍS que en la medianoche de ayer se realizaría una concentración informativa en la Puerta del Sol y afirmó que si la Comunidad no accede a continuar con la negociación del reglamento, el lunes se realizaría otro paro. Además, convocarán al día siguiente una concentración de taxistas en las inmediaciones de la sede de la Consejería de Transportes (calle de Maudes) a las cinco de la tarde, hora en la que está prevista una reunión de los representantes del sector con la consejera.

El portavoz de Transportes del PSOE, José Quintana, manifestó que esta situación demuestra "la incapacidad política y negociadora de Esperanza Aguirre y María Dolores de Cospedal" que, según Quintana, "les hace adoptar de nuevo actitudes totalitarias". "De nuevo incumplen su palabra sin el más mínimo sonrojo y eluden convocar un referéndum, tal como habían prometido, en el sector del taxi, porque saben que lo tienen perdido de antemano".

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