El Ayuntamiento tala de noche las 60 acacias que causaron el motín vecinal

Los grupos municipales de PSOE e IU denunciaron ayer que las 60 acacias que quedaban por talar en el paseo de la Virgen del Puerto, y por cuya defensa se produjo un motín vecinal, fueron aserradas la noche del miércoles al jueves. Un portavoz de la Concejalía de Urbanismo confirmó a lo largo de ayer que ya no quedaba ningún árbol en pie. Los dos partidos de la oposición pidieron ayer el cese del concejal de Seguridad y Servicios a la Comunidad, Pedro Calvo Poch, por "la brutal carga policial" del miércoles contra los vecinos.

Después de la pax olímpica, vuelve la guerra. Todos los puentes entre el gobierno municipal, del PP, y los grupos de oposición parecieron saltar por los aires durante la sesión de ayer. El motivo, el mismo que antes de Singapur: las obras. Pero esta vez con el añadido de una actuación policial que PSOE e IU tachan de "brutal" y el PP considera "meramente defensiva".

"Me llena de orgullo que pidan mi cese. Ayer [por el jueves] fueron patéticos. Hoy, mezquinos. No sé cómo pretenden gobernar algún día sobre un cuerpo [la Policía Municipal] al que ahora desobedecen", se defendía ayer el concejal de Seguridad. "Lo que ha ocurrido es intolerable. Agredieron a los vecinos y nos agredieron a nosotros, sin tener en cuenta nuestra condición de concejales", respondía el socialista Óscar Iglesias. "Fuimos allí para evitar un conflicto mayor, tenían que haber parado la tala y hablar con los vecinos. Pero el PP no sabe dialogar", insistía Inés Sabanés, portavoz de IU.

La chispa del polvorín fue la construcción de un colector de aguas residuales junto al Manzanares, una obra relacionada con la reforma de la M-30 y que implica la tala de 140 acacias en el paseo de la Virgen del Puerto. La Consejería de Urbanismo alega que la Confederación Hidrográfica del Tajo obliga a construir ese colector, y que todos los árboles serán sustituidos por ejemplares nuevos. Pero los vecinos no se fían: el martes vieron cómo los operarios echaban abajo las primeras 80 acacias, y para "salvar" el resto se concentraron el miércoles, apoyados por Sabanés, Iglesias y el también edil socialista José Manuel Rodríguez.

Entre todos lograron que las motosierras permanecieran apagadas hasta media tarde, pero en ese momento los operarios, protegidos por la Policía Municipal, reiniciaron la obra, y entre los manifestantes se desató la furia. El enfrentamiento que se vivió después tiene dos lecturas: vecinos y oposición aseguran que los policías zarandearon, arrastraron y pegaron con porras a algunas personas, y que incluso usaron gas para dispersarlas. Pedro Calvo replica que el inspector jefe Morcillo -que llegó a pedir la documentación a Sabanés, Iglesias y Rodríguez- sólo ordenó a los agentes "responder a la agresión defendiéndose", niega que se usara gas y subraya que hubo tres agentes heridos.

"Insólito"

Los ánimos llegaban ya calientes al pleno, pero fueron calentados un poco más por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, durante una rueda de prensa anterior a la sesión plenaria. Preguntado por lo sucedido la víspera, respondió dirigiéndose a IU y, sobre todo, al PSOE: "Tengo que hacer una llamada a la responsabilidad y la madurez de algunos compañeros de corporación. Lo que hicieron ayer es insólito: utilizaron argumentos físicos y no dialécticos. Nadie imaginaría a diputados o senadores del PP protestando en la Puerta del Sol contra las obras del Ministerio de Fomento. Esa actitud no es la que debe tener un partido que aspira al gobierno municipal y que ejerce el Gobierno de la nación".

Ya en el pleno, los grupos de oposición redactaron a toda prisa una proposición de urgencia conjunta en la que exigían el cese del concejal Pedro Calvo y del inspector jefe de Policía Municipal, reiteraban que la carga había sido brutal y sugerían que el Ayuntamiento había vulnerado la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado porque, según su artículo 11.3, la Policía Municipal sólo puede intervenir para mantener el orden público "cuando sea requerido para ello" por la Delegación del Gobierno. La moción aseguraba que los agentes "usaron porras extensibles y gases lacrimógenos cuya utilización es ilegal", extremo que negó el edil de Seguridad.

En cualquier caso, la moción no llegó a debatirse porque el secretario del Ayuntamiento dictaminó que todos los grupos habían cubierto ya su cupo de iniciativas. "Estamos estudiando posibles acciones legales sobre este asunto", advirtió Trinidad Jiménez, portavoz del PSOE. "Es la policía la que los va a denunciar a ellos, por incitación al desorden público, resistencia a la autoridad y obstrucción", adelantó Calvo.

Mientras, en la noche del miércoles al jueves, los operarios talaron las 60 acacias de la discordia que había en Virgen del Puerto, según confirmó la Concejalía de Urbanismo. El PSOE ha presentado denuncia ante la Inspección de Trabajo porque, según el edil Óscar Iglesias, "esos trabajos nocturnos vulneraron todas las normativas sobre iluminación de las obras y seguridad de los trabajadores".