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Reportaje:

Ponga un abogado en su vida

Legálitas y otras firmas intentan popularizar los servicios jurídicos. Lo último: una tienda legal

Amaya Iríbar

Unos 125.000 españoles tienen abogado por 78 euros al año. Son los clientes de Legálitas, una compañía que ha creado un nuevo producto en el mercado legal español: la asesoría jurídica accesible. Frente al respeto que infunden los despachos tradicionales y sus minutas, los abogados de la firma atienden las consultas por teléfono y, en su caso, derivan al cliente a alguno de los bufetes con los que tienen acuerdos especiales. El negocio marcha: la facturación ha pasado de 800.000 euros en 2003 a los 8 millones previstos para este ejercicio. Y empiezan a salir competidores. Entre los últimos está una tienda en Barcelona que atiende consultas en horario comercial.

Según un estudio de Legálitas, el 80% de los españoles no ha ido nunca a un abogado. Consideran que es un servicio muy caro
La consulta mínima en Lo Más Legal cuesta 25 euros, lo que da derecho a que un abogado estudie el problema durante 15 minutos

Bettina Götzenberger trabaja desde hace 20 años como abogada de empresas. Sin dejar ese trabajo, en junio creó la suya propia con algunos colegas y socios. Por fuera parece una tienda cualquiera, algo sobria, de la calle Muntaner, en una zona comercial de Barcelona. Dentro, en lugar de dependientes hay abogados, y no se venden productos cualesquiera, sino servicios de asesoría legal, sin cita previa: desde dudas sobre contratos de alquiler, indemnizaciones, permisos de trabajo y residencia o accidentes de tráfico, hasta divorcios.

La consulta mínima en Lo Más Legal -"la primera tienda legal de España"- cuesta 25 euros, lo que da derecho a que un abogado estudie el problema durante 15 minutos, un tiempo en el que Götzenberger calcula que se puede revisar por ejemplo un contrato estándar de alquiler. Si el problema legal es más complicado, el contador empieza a correr a un ritmo de 20 euros cada 10 minutos.

Para facilitar el acceso del mayor número de clientes, la tienda abre sus puertas a las 8.30 y echa el cierre a las 20.30.

Lo Más Legal es sólo el último ejemplo de una tendencia reciente del mercado legal español: abogados dirigidos al gran público, a ciudadanos que no han visto un juzgado ni en pintura.

Según un estudio de Legálitas, el 80% de los españoles no ha ido nunca a un abogado y buena parte del 20% que sí lo ha hecho contrató los servicios de uno de estos profesionales para resolver un asunto complejo relacionado con su patrimonio, o por asuntos matrimoniales o penales. Al contrario que los estadounidenses, los españoles no están acostumbrados a llevar sus disputas a los tribunales y a veces incluso renuncian a reclamar sus derechos para evitar follones. Consideran que los abogados son un servicio muy caro, hecho para las grandes fortunas.

"La mayoría de la gente no necesita un abogado toda la vida", explica Götzenberger, que quiere extender la tienda legal a Madrid, Valencia, Málaga y Palma de Mallorca, hasta crear una red de 10 establecimientos en 2006, y calcula que la empresa entre en beneficios entre ese año y el siguiente. Su tienda está pensada para resolver dudas pequeñas más que grandes asuntos, y tiene acuerdos con despachos normales para los casos más complejos.

La firma que rompió el mercado legal español por este lado fue precisamente Legálitas. Creada en 1999, su objetivo era "romper dos barreras fundamentales" que, según ellos, echaban para atrás a los españoles que se planteaban contratar los servicios de un abogado: el precio y la accesibilidad, recuerda su director general, Fernando Montenegro.

Por 78 euros al año, el cliente tiene derecho a hacer 10 consultas -"el límite se ha puesto para evitar abusos"- a través del teléfono. Por esta vía se resuelven el 92% de las 40.000 consultas mensuales que reciben sus abogados. Sólo el 2% llega a juicio.

Para el resto de los casos, Legálitas cuenta con una red de 254 despachos asociados en condiciones preferentes: respuesta en 48 horas, primera consulta gratuita, obligación de hacer un presupuesto completo antes de intervenir y honorarios ajustados a los mínimos del colegio profesional de cada zona.

El negocio de la compañía se ha disparado en los últimos tres años, después de que sus socios decidieran empezar a vender a particulares -antes se centraban en colectivos, como los clientes de un banco-, para lo que iniciaron una agresiva campaña publicitaria en prensa, radio, televisión... Aunque su director general no quiere cifrar el esfuerzo de esa inversión, que aún se mantiene, reconoce que ésta ha sido "muy fuerte".

Tanto que la firma ha dejado su antigua oficina en una céntrica calle madrileña y se ha instalado en un edificio de Pozuelo de Alarcón (Madrid), donde ya está pensando en alquilar otra planta. Hoy atiende a 125.000 clientes y su facturación pasó de 0,8 millones de euros en 2003 a 3 millones al año siguiente, y tiene previsto cerrar el ejercicio actual en 8 millones de euros. Si Legálitas fuera un despacho mercantil, sería la 25ª firma de España por facturación, según el ranking anual de Expansión, y la 15ª por número de abogados.

"Un nuevo producto"

"Hemos creado una nueva categoría de producto: el servicio jurídico fácil, rápido y barato", concluye Montenegro. Tras Legálitas, cuyo negocio proviene hoy en casi un 70% de particulares, han venido otras firmas, como Río Asociados, y más recientemente, Avanzalex.com, que da un paso más y ofrece el mismo tipo de servicio también a través de Internet (gestiona el canal tuabogado.com del portal Terra). Algunas aseguradoras, como Arag, ofrecen este tipo de servicios desde hace años.

Para Enrique Agudo, director jurídico de Avanzalex, "la diferencia es que ahora muchos ciudadanos están dispuestos a pagar por este tipo de consultas". Estos servicios se han visto favorecido por la rápida penetración de Internet entre los abogados, aseguran en El Derecho, una editorial especializada que ya tiene 12.000 clientes y 45.000 usuarios.

La preocupación de este tipo de firmas, que rompe con la imagen tradicional, un tanto antigua y elitista de la abogacía española, es demostrar que sus abogados están tan capacitados como los de los despachos de toda la vida. "Somos empresas serias", subraya el director jurídico de Avanzalex, mantiene su despacho tradicional en paralelo con el nuevo proyecto.

Para demostrarlo, la mayoría de ellos exige a sus profesionales varios años de experiencia: cinco como mínimo en el caso de los seis abogados de la tienda barcelonesa y ocho de ejercicio en el de los 110 que contestan los teléfonos de Legálitas. Y cuentan con especialistas de las ramas civil, laboral, penal, extranjería...

La directora general de Lo Más Legal subraya que "el mercado necesita adaptarse al cliente de a pie", pero sin perder calidad: "No somos baratos, somos económicos y no hacemos competencia desleal", resume. La idea la comparten la mayoría de sus colegas especializados en este segmento, que ven claro el hueco. El estudio de mercado de Lo Más Legal aseguraba "no sólo que la idea era viable, sino que tenía un 90% de aceptación", subraya Götzenberger. Y Legálitas pretende llegar a los 200.000 clientes a finales de este año.

Fernando Montenegro, director general de Legálitas.
Fernando Montenegro, director general de Legálitas.CLAUDIO ÁLVAREZ

La vivienda es la preocupación principal

La gran mayoría de los españoles no ha pensado en la vida en tener que contratar a un abogado, pero seguro que muchos ciudadanos han tenido un problema con su comunidad de vecinos, han firmado un contrato de alquiler o han tenido un pequeño accidente de tráfico. Muchos tampoco saben que los colegios profesionales ofrecen asesoramiento gratuito sobre cuestiones legales.

Si las preocupaciones de los 125.000 clientes de Legálitas son representativas en este sentido, la mayor inquietud legal de los españoles tiene que ver con la vivienda: un 29% de las 40.000 consultas mensuales que reciben sus abogados.

De ellas, las preguntas relacionadas con la compra o alquiler de un inmueble suman un 71%, mientras que las cuestiones relacionadas con la comunidad de propietarios suponen otro 20%.

A este grupo le siguen las preguntas relacionadas con el derecho de los consumidores, que suman un 19% del total. Entre ellas destacan las que tienen que ver con garantías (31%) y con el mal servicio de las empresas de telecomunicaciones, sobre todo las operadoras de telefonía (26%).

A continuación se encuentran las dudas relacionadas con el derecho administrativo, que han supuesto un 159% del total. Los otros dos grandes grupos de cuestiones resueltas por estos abogados tienen que ver con asuntos familiares (11,7%) -divorcios o separaciones, custodia de los hijos, herencias y otras gestiones- y laborales (10,6%).

El resto, mucho menos numeroso, se reparte entre dudas fiscales (5,4%), relacionadas con el IRPF, el IVA y otros tributos locales, autonómicos y estatales; penales (5,3%), como faltas, delitos y denuncias; mercantiles (3,7%), sobre todo relacionadas con la creación o liquidación de sociedades, y aquellas relacionadas con la industria aseguradora (4%).

Normalmente se trata de consultas sencillas, que los abogados resuelven al momento o tardan poco en hacerlo. La gran mayoría (92%) de ellas se solucionan por teléfono o por medio de un intercambio de escritos (por ejemplo, si el cliente quiere que le revisen un contrato).

El análisis de las consultas de Legálitas es posible porque cada uno de sus más de 100 abogados, que se reparten por especialidades del Derecho, debe abrir una ficha con los datos del cliente y de sus consultas, que queda almacenada. Esto permite hacer un seguimiento de todos los usuarios y sus problemas legales, así como compartir la información.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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