Un incendio causado por una barbacoa obliga a desalojar tres pueblos en Guadalajara

Los incendios volvieron a ser protagonistas en la calurosa jornada de ayer. La imprudencia de un grupo de personas que preparaba una barbacoa en Cueva de los Casares (norte de Guadalajara) causó un incendio que obligó a desalojar tres pueblos de la zona: Ciruelos del Pinar, Tobillos y Mazarete, cuyos habitantes (unos 500 en total) fueron trasladados a otras localidades como Alcolea. En el término municipal de Nuévalos (Zaragoza) se desató otro incendio que obligó a desalojar a 300 personas. En Zamora se declararon cinco. Uno de ellos se saldó con seis heridos.

La imprudencia de un grupo de personas que se encontraba disfrutando de una barbacoa en el paraje conocido como Cueva de los Casares (Guadalajara) es la causa probable, según la Guardia Civil, del incendio declarado ayer en esta provincia. La virulencia de las llamas obligó a evacuar a cerca de 500 vecinos de tres localidades: Ciruelos del Pinar, Tobillos y Mazarete.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Guadalajara informaron de que los presuntos causantes del fuego habían sido identificados. Según las mismas fuentes, en Ciruelos del Pinar se ha desalojado a unas 140 personas, en Tobillos a unas 50 y en Mazarete a más de 200.

Los desalojos se realizaron por precaución, dado que la zona afectada por el fuego es de pino resinoso, que genera mucho humo. Además, la inmensa mayoría de las personas que habitan estas tres localidades son ancianos. El fuego se declaró a las 15.45 en el citado paraje, dentro del término municipal de Riba de Saelices, cerca del Parque Natural del Alto Tajo, y se extendió rápidamente a causa del fuerte viento que soplaba ayer en Guadalajara.

El incendio obligó también a las fuerzas de seguridad a cortar la carretera GU-951, que comunica la Riba de Saelices con Ciruelos del Pinar. A las nueve de la noche de ayer continuaban las labores de extinción, en las que participaban, según datos de la Subdelegación del Gobierno, dos retenes completos equipados con autobombas y patrullas, un retén helitransportado, una bulldozer (maquinaria pesada de tierra), un helicóptero, un avión de carga en tierra y dos hidroaviones, además de cinco agentes forestales y dos técnicos.

No fue éste de Guadalajara el único incendio que se desató ayer en España. A las 15.20, en el término municipal de Nuévalos (Zaragoza), las llamas obligaban a desalojar a una cincuentena de personas que se alojaban en un cámping cercano al pueblo y a las 250 que en ese momento se encontraban en la urbanización La Tranquera.

A las nueve de la noche, los bomberos consideraban que el incendio estaba controlado. De hecho, autorizaron a los residentes en la urbanización a volver a sus casas. "Las personas alojadas en el cámping podrán volver a lo largo de la tarde o de la noche", comentaba un bombero, que declaró que desconocía aún la causa del incendio y la extensión de la zona calcinada.

Medios disponibles

Por otra parte, el servicio de extinción de incendios de Zamora movilizó ayer todos sus medios disponibles para luchar contra otros cinco incendios declarados en esta provincia. La amenaza de las llamas a punto estuvo de obligar a desalojar cinco pueblos, aunque al final no hizo falta. Los incendios se declararon en Nuez, Palazuelo de las Cuevas, Puente Quintos, el vertedero de Zamora, y Manzanal del Barco. El de Nuez, ya casi en la frontera con Portugal, fue el más violento: arrasó 500 hectáreas de superficie forestal, campos de cereal, pastos y matorral.

En este incendio se produjeron seis heridos. Sólo uno de ellos, con quemaduras en la cara, en los brazos y en la espalda, tuvo que ser trasladado al hospital. A las nueve de la noche, este fuego continuaba activo.