Una entidad ligada a un gran grupo industrial
La caja guipuzcoana ha sido conocida en los últimos ejercicios por ser propietaria de un gigantesco grupo industrial. Llegó a tener el 1,2% de Repsol, recientemente vendido, con lo que ligó sus resultados a los mercados. Quizá por eso la llegada de Carlos Etxepare hace poco más de un año, en lugar de Fernando Spagnolo, ha supuesto un cambio de rumbo. La primera medida ha sido calmar los resultados, que habían subido apoyados en las participadas, y ganar 160 millones, un 10,9% menos que en 2003. Otra consecuencia ha sido adelgazar la cartera, tras vender acciones por valor de 260 millones y prometer que el futuro llegará por la expansión fuera de Guipúzcoa, inversiones industriales e inmobiliarias y contención de gastos.
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