Piqué abre la puerta a apoyar el Estatuto catalán si se impone el criterio del PSC

El presidente del Partido Popular catalán, Josep Piqué, reabrió ayer la puerta a la posibilidad de sumar a su partido al consenso en torno al Estatuto de Autonomía "si el PSC es capaz de mantener el esfuerzo" para que el texto que salga del Parlamento de Cataluña encaje en la Constitución. Aunque Piqué opina que el borrador de Estatuto está repleto de inconstitucionalidades, ve en los votos particulares del PSC "el camino" para eliminar los puntos conflictivos. "Así podría tener nuestro apoyo", anunció el líder del PP catalán. Mientras, ERC instó a Zapatero a no enmendar el Estatuto en el Congreso.

El primer consejero de la Generalitat afirma que el Congreso sólo debe debatir y aprobar el texto

Piqué: "Hay discrepancias hasta en el tripartito. Quedan muchas semanas de negociación"

Tras reunirse con el consejero de Relaciones Institucionales de la Generalitat, Joan Saura, a quien volvió a expresarle su "escepticismo" ante el proceso de reforma estatutaria, Piqué dio un notable giro a su pesimista discurso de las últimas semanas. Y es que, además de valorar la actitud del PSC y de Iniciativa per Catalunya Verds por su empeño en eliminar del texto los aspectos de dudosa constitucionalidad, el líder del PP catalán también situó a Esquerra Republicana (ERC) en la misma senda. ERC, dijo Piqué, "se limita a seguir la estela socialista".

El líder del PP catalán tiene plena confianza en la promesa del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, de que el texto que apruebe el Parlamento catalán no tendrá ninguna sospecha de inconstitucionalidad, lo que, según Piqué, "facilitaría el consenso". Para ello, instó a los socialistas a "mantener" su postura hasta el fin de las negociaciones.

Sin embargo, Piqué considera que el consenso de todos los partidos en torno al Estatuto no debe darse sólo en el Parlamento catalán, sino que también debe garantizarse en su posterior negociación en las Cortes. Y Piqué cree que para lograrlo hará falta más tiempo del previsto por el tripartito catalán y Convergència i Unió, que pretenden aprobar el texto en comisión el próximo día 29 y en el pleno del Parlamento de Cataluña, a mediados de septiembre. El líder del PP catalán subrayó que en estos momentos "hay discrepancias hasta entre los socios del tripartito", lo que evidencia que "quedan muchas semanas de eventual negociación".

Piqué destacó su voluntad de "continuar negociando" tras haberse reunido ya en dos ocasiones con el ministro de Industria y primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla, y otras dos veces con el titular de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla. Fuentes del PP catalán consideran viable llegar a acuerdos en aspectos como la cesión de competencias a través de la vía extraordinaria fijada por el artículo 150.2 de la Constitución o en la reforma de leyes orgánicas a través del Estatuto. Pero no todo es negociable. La definición de Cataluña como "nación" en el primer artículo del futuro Estatuto resulta inaceptable para el PP, que todavía aspira a encontrar una fórmula alternativa para intentar un acercamiento de posturas con el resto de los partidos.

Para reafirmar su rechazo al borrador aprobado la semana pasada en la ponencia parlamentaria con los votos a favor del tripartito catalán y la abstención de CiU, Piqué anunció ayer que en los próximos días su partido presentará una enmienda a la totalidad del texto y enmiendas parciales "casi a la totalidad" del articulado.

Por otra parte, los dirigentes de Esquerra Republicana de Catalunya quisieron ayer marcar el territorio que pretenden ocupar, antes de que hoy se reúna su máximo dirigente, Josep Lluís Carod Rovira, con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en La Moncloa. Desde el Congreso de los Diputados, el diputado de ERC Joan Tardà adelantó que Carod pedirá al presidente "que ponga orden en su gallinero" y le transmitirá, a modo de advertencia, que el PSOE "no debe presentar enmiendas al texto que venga aprobado del Parlamento de Cataluña". Si el PSOE lo hiciera, sería "inadmisible" para ERC y tendría "consecuencias". Pero Tardà no quiso especificar qué consecuencias serían esas y prefirió pensar que el PSOE va a respetar "la soberanía" del Parlamento catalán, como se comprometió el presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Tardà confió en que la buena sintonía entre Carod y Zapatero haga que la reunión de hoy transcurra por un cauce adecuado, que para ERC consiste en que se deje las manos libres al Parlamento de Cataluña. "Ahora se trata de comprobar si el PSC resiste las presiones; y debe saber que tiene el apoyo incondicional de ERC", añadió Tardà. Esquerra pretende que nadie del Gobierno central interfiera y que tampoco lo haga el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Alfonso Guerra (PSOE), que se opone a muchos de los artículos del borrador de Estatuto. "Guerra es coherente con su historia, ya pretendió encarcelar al presidente de la Generalitat Jordi Pujol", agregó Tardà. Éste sostuvo que la iniciativa judicial contra Pujol por su gestión en Banca Catalana tuvo motivaciones políticas. A juicio de este diputado de ERC, si de Guerra dependiera "los independentistas estarían en la cárcel". Tardà cree que, a pesar de la dificultad que supone "cuadrar el círculo", habrá un Estatuto "ambicioso y constitucional" con el apoyo de PSC, ERC, ICV-EUiA, y CiU. Y, con ese apoyo, "España lo único que debe hacer es ratificar", enfatizó. El primer consejero de la Generalitat, Josep Bargalló (ERC), también defendió que el trámite del Estatuto en el Congreso debe reducirse a "debatir y aprobar el texto", de acuerdo con la promesa de Zapatero en la campaña electoral catalana.

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall (PSC), por su parte, continuó ayer buscando apoyos para el nuevo Estatuto en una reunión que mantuvo con los alcaldes de las 42 capitales de comarca de Cataluña. Maragall reiteró la urgencia de aprobar el Estatuto para afrontar las nuevas necesidades de los catalanes. "El Estatuto sirve para hacer la reforma social que queremos, y si no, todo habrá sido en vano. Por eso debemos cerrarlo pronto", precisó.