Consolidación

Las bolsas europeas vivieron ayer lo que los expertos califican como fase de consolidación, situación que consiste en un intercambio de posiciones sin que oferta o demanda logren imponerse. Lo bueno de este proceso es que cada inversor ajusta sus posiciones en el mercado y se llega, en ocasiones, a una especie de "borrón y cuenta nueva" que permite retomar la actividad con un nuevo impulso.

Un problema añadido por la actual coyuntura es que al encontrarse los mercados en zona de máximos de cuatro años los nervios están a flor de piel y las decisiones se toman a mayor velocidad de la habitual. El mercado del petróleo, en el que ayer los precios se recuperaban más de un dólar por barril, es un buen ejemplo de lo que puede durar la consolidación en los momentos actuales.

En el caso de las bolsas, hay que decir que la consolidación fue completa, pues los principales índices acusaron pequeñas oscilaciones que no pusieron en peligro la tendencia.

El Ibex 35 terminaba esta sesión con un descenso del 0,03% después de numerosos altibajos que, como el día anteriortenían origen en las retiradas y tomas de posiciones en los grandes valores, según que el criterio de los inversores considerara que a determinado precio estaba agotada la carrera alcista o bien que era una buena ocasión de compra. Este índice quedó en 9.873,40 puntos, aunque antes marcó un nuevo máximo intradía en 9.904,20 que para algunos era una declaración de intenciones en toda regla.

Los valores medianos también cedieron y el índice Ibex Medium bajaba el 0,13%, mientras que el Ibex Small Caps en el que se agrupan los pequeños valores ganaba el 1,23%.

La contratación en el Mercado Continuo ascendió hasta los 4.057,02 millones de euros debido a la alta actividad institucional, que sumó más de 1.700 millones de euros. Las operaciones "abiertas" descendieron hasta los 2.292,11 millones de euros, algo habitual cuando los inversores no ven claro el horizonte inmediato.