Nueve iraquíes mueren asfixiados tras estar 14 horas en un furgón policial

Nueve iraquíes fallecieron ayer en Bagdad tras ser detenidos por su presunta relación con la insurgencia y encerrados durante más de 14 horas en una furgoneta de la policía, según fuentes del Ministerio iraquí del Interior. Otras fuentes citadas por BBC, sin embargo, aseguran que murieron encerrados en un contenedor metálico. Otros tres sospechosos sobrevivieron e ingresaron en un hospital de la capital iraquí, donde serán interrogados por las autoridades sobre lo ocurrido. Las temperaturas en Irak sobrepasan estos días los 50 grados.

Las circunstancias y las razones de la detención de los 12 hombres -todos albañiles- son muy imprecisas. Algunos testigos contaron que varios trabajadores estaban viajando el domingo en un autobús cuando soldados estadounidenses empezaron a dispararles en el distrito de Ameriya, al oeste de Bagdad. Una persona resultó herida en el tiroteo y fue llevada al hospital, donde murió poco después. Fue entonces cuando policías iraquíes irrumpieron en el hospital y detuvieron a 12 personas por su presunta relación con la insurgencia. Los sospechosos fueron llevados al cuartel general de unidades especiales de la policía iraquí, donde fueron torturados antes de ser encerrados en una furgoneta.

Diya Adnan, de 27 años, se presentó ayer durante una rueda de prensa improvisada en la mezquita de Um al Qura como uno de los sobrevivientes que consiguió escaparse. "Nos vendaron los ojos, nos ataron las manos en la espalda; gritaba y lloraba", contó Adnan, antes de asegurar que había sido torturado y encerrado en una furgoneta el domingo por la tarde. "Había 12 o 13 personas. Todo el mundo se asfixiaba; pensaba que ya estaban muertos", recordó.

Interior, acusado

El líder del Comité de Ulemas, el principal grupo suní de Irak, Harez Suleiman al Dary, denunció ayer la muerte de los nueve albañiles. Al Dary responsabilizó directamente al Ministerio del Interior y presentó a Mohamed Ahmad al Zobani, de 21 años, como el único sobreviviente. Al Zobani no mencionó en ningún momento a Adnan, aunque dio detalles de la detención. Los presos, relató, "fueron encerrados en un vehículo sin ventilación bajo el sol" en el que no había "espacio para todos".

Al Zobani explicó que, a lo largo de la tarde del domingo, en la que las temperaturas superaron los 50 grados, sus compañeros fueron perdiendo conciencia. "Cuando abrí los ojos, estaba en el hospital, y mis compañeros en la morgue", concluyó. En el hospital de Bagdad donde los sospechosos fueron trasladados, un médico confirmó que todos presentaban signos de malos tratos.

Por otra parte, un ataque de la insurgencia en la madrugada de ayer contra un puesto de control de la ciudad de Jalés, unos 80 kilómetros al norte de Bagdad, causó la muerte de al menos 12 policías iraquíes. Al Qaeda en Irak, dirigida por el jordano Abu Musab al Zarqaui, se atribuyó en un comunicado difundido en Internet el ataque. El comunicado también precisa que los militares iraquíes seguirán siendo blanco de atentados, pues, dice el comunicado, "el Ejército de Irak es un ejército de apóstatas que lucha contra los musulmanes".