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El FMI cuestiona el modelo de las cajas de ahorro españolas

Íñigo de Barrón

Una delegación del Fondo Monetario Internacional, que visitó España a finales de junio para elaborar un informe sobre Estabilidad Financiera, se entrevistó con los principales organismos económicos y cuestionó el modelo actual de las cajas de ahorro.

Las preguntas de los representantes del organismo dirigido por Rodrigo Rato hacían referencia, principalmente, a tres cuestiones: la entrada de las cajas en las empresas, cuya inversión se ha duplicado en cinco años hasta llegar a los 23.000 millones; la imposibilidad de que los bancos compren cajas, aunque éstas sí pueden hacerse con entidades financieras privadas y, por último, el sistema de propiedad y de gestión de las entidades de ahorro, según fuentes de los organismos visitados. El FMI mostró su extrañeza por estas particularidades, poco frecuentes en Europa.

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Esta visita de la delegación del FMI demuestra que el modelo de las cajas de ahorro españolas está en el punto de mira de diferentes organismos internacionales. En primer lugar, fue la Federación Bancaria Europea, de la que forma parte la Asociación Española de Banca (AEB), que hace 10 días ha enviado un documento a la Comisión Europea, denunciando que, en España, "los bancos pueden ser adquiridos -y en ocasiones ha ocurrido- por las cajas mientras que éstas no pueden ser objeto de compra".

La captación de capital

Desde las cajas se replica diciendo que "es posible adquirir todos los activos de una caja de ahorro, como las redes de oficinas, los edificios y las participaciones empresariales. Lo único que no se puede comprar es el objeto social de una caja". En los últimos seis años, las cajas han ganado cuota de mercado todos los años, gracias a su expansión en oficinas, hasta dominar el mercado financiero, con el 51% de los créditos.

Los representantes del organismo internacional se interesaron por la captación de capital de las cajas, a través de las cuotas participativas y otros instrumentos financieros, así como por la responsabilidad última en el caso de que existan problemas en una entidad de ahorro o en una de las sociedades industriales en las que participa. En relación con este tema, el FMI preguntó por el equilibrio entre los cargos políticos (ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas) y los profesionales, dentro de los Consejos de Administración y los comités directivos.

La delegación del FMI visitó a las principales entidades financieras, los grandes bancos y cajas de ahorro, así como a las patronales del sector -la AEB y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA)-, la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) y el Banco de España, entre otros.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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