El destino incierto de la humanidad

El escritor Manuel Vicent abrió anoche el espacio de debate y reflexión de la Universitat d'Estiu de Gandia. El autor de Balada de Caín y Tranvía a la Malvarrosa habló sobre el lema del encuentro Des del saber divers, con una disertación, o unos "apuntes", como prefirió llamarlos, sobre "las preocupaciones que golpean el corazón de las personas" en la sociedad actual. Antes de su conferencia, mantuvo un encuentro con la prensa. Conversó sobre temas como la era digital, la influencia de Internet, el papel de los intelectuales, de los políticos, el terrorismo internacional, la juventud, y la mujer. Y reflexionó en voz alta: "No tengo claro hacia dónde va la humanidad, si tiene un principio de conservación o es un movimiento ciego que va hacia el acantilado sin darse cuenta. Creo que a este mundo hemos venido a la gran misión de transmitir los genes, y a que cada vez los genes estén más seguros en el lugar donde se depositen".

Para el escritor, el terrorismo internacional actual, con acciones como las de Nueva York, Madrid o Londres, "está todavía en la prehistoria". "Antes la relación entre el asesino y la víctima era muy personal, muy directa, la navaja establecía una relación muy íntima. El instrumento que servía para matar era también el que servía para cortar el pan o trabajar la tierra. Hoy es una mochila, depositada en un tren de cercanías o en el suburbano, y un móvil, que se puede activar digitalmente desde Australia. Estamos todavía en la prehistoria del terrorismo". Dentro de unos años, abundó Vicent, al hablar de este modo de terrorismo "se tendrá la misma idea que de un instrumento de la edad de los romanos". El escritor es pesimista, y considera que "cuando ese fanatismo tenga a su alcance los sistemas más sofisticados para matar, se abrirá una gran perspectiva para el terrorismo". Sobre la política dijo no sentir gran interés. "Cuando tengo que hablar del tema tengo que bajar un poco los grados de la inteligencia, o tengo que cabrearme". Para Manuel Vicent, "sólo hay que ver quién gobierna el mundo", dijo en referencia a George Bush, Jacques Chirac, Gerhard Schroeder, o Silvio Berlusconi, "personas absolutamente mediocres que tienen en sus manos un poder ilimitado".

Respecto al papel de los intelectuales, poetas y escritores en la sociedad actual, afirmó que "van por detrás de la sociedad". "La sociedad va dejando atrás una nube de desechos insatisfechos, de un hedor de ganado, y los intelectuales y poetas se excitan en ese medio. Los poetas convierten esa polvareda que deja el ganado de la humanidad en estética y belleza, y los intelectuales tratan de explicar a posteriori qué es lo que está pasando", dijo. Manuel Vicent disertó también sobre las nuevas tecnologías, como Internet, "un cerebro dirigido, agitado y manipulado por los dedos, donde se vuelcan todas las ideas del pensamiento humano". Realizó un símil entre la era digital actual y la primera vez que un simio descubrió "el principio de causalidad" con las posibilidades del manejo de un palo. "Hemos vuelto a esa cultura digital, en el sentido de que por las yemas de los dedos podemos excitar ese principio de la lógica digital, el cerebro universal que es Internet", remarcó.

La Universitat d'Estiu de Gandia abrió ayer sus actividades. Uno de los temas a debate es el uso y gestión de la biodiversidad marina. El profesor de Zoología Marina del Instituto Cavanilles de la Universitat de València, Juan Antonio Raga, analizó el estado de las especies protegidas del Mediterráneo, una biodiversidad "que empieza a mostrar síntomas inequívocos de alarma".