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MOTOCICLISMO | Gran Premio de Estados Unidos
Columna
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'Fast' Freddie

A lo grande. Nada de pequeñeces. En un Gran Premio estadounidense no hay lugar para las 125 ni para las 250. Por otro lado, también es cierto que los pilotos estadounidenses -Edwards, Hayden, Hopkins, Roberts...- sólo compiten en MotoGP, no hay ninguno inscrito en las dos categorías inferiores. Pero en el pasado algunos de ellos sí lo hicieron, como John Kocinski, campeón de 250cc en 1990, y Freddie Spencer, que lo fue cinco años antes.

Hay hombres, hombrecitos y hombretones, también sobre dos ruedas. Freddie Spencer, o Fast Freddie, como gustan de llamarle sus fans -todavía los tiene-, ha entrado en la historia del motociclismo estadounidense como uno de los mejores pilotos de todos los tiempos. Entre otros méritos, fue el más joven en ganar, a los 18 años, una carrera de Superbikes del campeonato AMA (American Motorcycle Association); también el más joven en adjudicarse, a los 21, el título mundial de 500cc, y el único en vencer las tres principales pruebas de la Daytona Bike Week (Superbike, Fórmula 1 y International Lightweight).

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Aparte todo esto -y de la minucia de lograr tres campeonatos del mundo-, fue y sigue siendo el único piloto capaz de adjudicarse las coronas de 250cc y 500cc en una misma temporada, el año 1985.

Esto sólo podía conseguirlo un verdadero fuera de serie. Y Spencer lo era. Después de asombrar al público estadounidense como niño prodigio del motociclismo, este corredor nacido en 1961 en Luisiana dio el salto al Campeonato del Mundo a los 20 años. Honda lo fichó para desarrollar su NSR 500 de Gran Premio con motor cuatro tiempos, y Spencer sudó sangre para hacer de ella una máquina ganadora.

En 1982 obtuvo su primera victoria en el Continental Circus, el Gran Premio, el de Bélgica. La temporada siguiente se convirtió en una batalla épica entre el californiano Kenny Roberts, triple campeón del mundo, y el joven piloto de Louisiana, y en una lucha sin cuartel de Honda contra Yamaha. El campeonato no se resolvió hasta el final, que ganó Spencer por tan solo dos puntos de diferencia. Roberts, exhausto, se retiró después de aquella temporada.

Spencer pasó el curso 1984 trabajando al máximo para Honda, y aún consiguió ganar cuatro carreras y terminar cuarto en la clasificación final. Pero la hazaña por la cual pasaría a la historia llegó en 1985. Simultaneando su participación en 500cc con 250cc, disputó todas las carreras y logró al final imponerse en ambas categorías. No sería el único piloto en hacerlo a lo largo de la historia (Agostini en 350 y 500, Nieto en 50 y 125, entre otros), pero sí el que más difícil lo tuvo.

Pero el esfuerzo se cobró su tributo. La temporada siguiente empezó con muchos problemas para Spencer. Apartado de la primera carrera, el GP de España, por lesión, su tendinitis le hizo imposible seguir adelante. Acabó retirándose de la competición en 1988, y aunque protagonizó dos retornos, ya nunca volvería a ser el mismo. Pese a todo, Fast Freddie Spencer siempre será uno de los más grandes.

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