"El título es posible"

No había ganado la carrera, pero celebró el segundo puesto a lo grande. Fernando Alonso estaba contento al finalizar el Gran Premio de Gran Bretaña a pesar de que es un ganador nato. El motivo es que desde hace ya algunas carreras el piloto español, de 23 años, no piensa sólo en el resultado de cada una, sino fundamentalmente en ganar el título mundial. "Si no rompo, el título es posible", afirmó ayer en Silverstone; "a medida que va avanzando el campeonato vas cogiendo más confianza. Nuestro coche funciona muy bien".

A falta sólo de ocho pruebas para la conclusión, Alonso comienza a vislumbrar la luz al fondo del túnel. No quiere, bajo ningún concepto, caer en triunfalismos ni pensar que el trabajo ya está hecho. Nada de eso. Pero ve cómo se están desarrollando las carreras y llega a la conclusión de que, ahora mismo, sólo hay dos escuderías capaces de ganar carreras: Renault y McLaren.

"Sin el inconveniente que supuso adelantar a Trulli, habría ganado. Fue un fallo de la organización"

Raikkonen: "Es evidente que tenemos velocidad y que contamos con un buen coche"

"Lo mejor que me ocurrió ayer fue tener detrás a Raikkonen y Michael Schumacher", afirmó, haciendo referencia a los dos pilotos que le siguen en la clasificación; "para el alemán cada carrera que pasa es más dura porque no cuenta con un coche para ganar. En cambio, Raikkonen sigue manteniendo sus opciones. Si yo rompo, no me imagino a Schumacher ganando una carrera. En cambio, es muy probable que Kimi acabe restándome 10 puntos".

Su renta es cada vez más sustancial. Llegó a Silverstone con 24 puntos sobre Raikkonen y 29 sobre Schumacher y se fue del circuito británico con 26 y 34 de renta respectivamente: "Tengo motivos para estar contento. Vine a Silverstone a perder lo mínimo posible, a entrar en el podio o a dejar escapar un máximo de cinco puntos, y me voy con más diferencia. Para nosotros era el peor circuito. Y ahora podemos pensar en las próximas dos carreras con más optimismo porque, si hacemos un buen trabajo con el coche, podemos luchar de tú a tú con McLaren tanto en Hockenheim como en Hungría, dos circuitos que se adaptan bien a nuestro bólido".

En Silverstone, Alonso tuvo opciones incluso de ganar. Pudo restar el tiempo necesario a Montoya en las vueltas previas a su segunda parada en boxes, pero su amigo Jarno Trulli le hizo perder tres segundos en una de ellas. "Sin este inconveniente, habría salido de boxes dos segundos por delante de Montoya y habría ganado", afirmó Alonso; "pero no me quejo. No fue un problema de los doblados porque no había banderas azules. Fue un fallo de la organización. Montoya también lo sufrió. Hubo un momento en que me llevaba cinco segundos de ventaja y, de golpe, perdió tres por la misma causa".

Otra circunstancia de la que estuvo hablando durante mucho rato con su jefe de equipo, Flavio Briatore, a través de la radio del coche fue de lo que le ocurrió a Giancarlo Fisichella, su compañero de equipo en Renault. El italiano iba tercero cuando entró en los talleres, pero cometió un error al arrancar y el coche se le caló. Fue un fallo que perjudicó notablemente a Alonso y al equipo, puesto que su tercer puesto habría dejado a Raikkonen en cuarta posición y le habría restado otro punto en su lucha con el asturiano en la clasificación. Era la segunda vez consecutiva que eso le ocurría a Fisichella, a quien los problemas se le están acumulando esta temporada tras su victoria en la primera carrera de Melbourne. "Aquello me costó el podio", se sinceró el italiano; "pero, aun así, creo que hice una buena carrera. Todo el equipo trabajó muy bien". Alonso apostilló: "Su podio nos habría ido de maravilla". Fisichella se mostró resignado después de tantos incovenientes como ha sufrido esta temporada. "Ha sido otro resultado decepcionante para mí. De no haber sido por ese problema en el box, habría acabado en el podio. Pero es un buen resultado después de haber partido desde la sexta posición", concluyó el italiano.

Ni el equipo ni el mismo Alonso le recriminaron nada. Renault sigue liderando el Mundial de constructores con una ventaja de 15 puntos. Pero sabe que tiene la amenaza de McLaren en el cogote. "Creo que, si no hubiera penalizado con 10 puntos en la parrilla de salida por la rotura del motor, las cosas habrían sido muy distintas en la carrera y habría luchado por la victoria", indicó Raikkonen; "dejamos Silverstone con una victoria y dos podios y es un excelente resultado. Personalmente, no pude hacer más. Cuando superé a Michael Schumacher y a Jarno Trulli en las paradas en boxes, era ya demasiado tarde para mí. Es evidente que tenemos velocidad y que contamos con un buen coche. Y puedo mirar el futuro con optimismo. Espero que en Hockenheim tengamos otro fin de semana tan fructífero como éste",

¿Y Ferrari? No cuenta. El propio Michael Schumacher confesó que no estaba satisfecho, especialmente cuando miraba los tiempos en los que rodaba: "No somos suficientemente veloces. Si miramos hacia atrás, diría incluso que hemos dado algún paso en falso en vez de avanzar. No estamos al nivel de nuestros adversarios. Y no me gusta correr en casa, en Hockenheim en estas condiciones". Cuando le preguntaron a Alonso sobre Ferrari, ironizó: "Va bien... en Indianápolis".

La lucha por el Mundial es ya cosa de dos. Y a Alonso cada vez le cuesta más olvidarse de ella. "En cada carrera las cosas se les complican más a mis rivales", concluyó el ovetense; "pero nosotros debemos seguir atentos. Sería muy extraño que en las ocho carreras que faltan no nos pasara algo. Nadie tiene la seguridad de que todo irá bien. Hay tantas cosas que pueden fallar: el motor, el sistema hidráulico, la suspensión, el cambio, los pinchazos. Esperemos que, como a Raikkonen, la suerte nos acompañe y el error se produzca en los entrenamientos. Así, al menos, tendríamos opciones de puntuar en las carreras. Sin embargo, tenemos un coche muy fiable. Y eso nos permite acabar siempre en el podio. Por tanto, es difícil restarnos puntos".