Una reyerta multitudinaria en Conil deja tres heridos, uno grave
Tres jóvenes de 17, 18 y 22 años resultaron ayer heridos con botellas y objetos punzantes en el transcurso de una pelea multitudinaria en la zona de ocio nocturno de Conil (Cádiz) conocida como Las Carpas, frente a la playa de Los Bateles. En la reyerta, se enfrentaron vecinos del municipio y un grupo de Sevilla, a los que la Guardia Civil busca en localidades de esta provincia.
Los hechos comenzaron sobre las 3.00 horas, momento de gran afluencia en estas discotecas desmontables que se instalan en verano y donde se concentran más de 4.000 jóvenes cada fin de semana, según datos municipales. Sin que se conozca la causa exacta del inicio de la pelea, jóvenes conileños y sevillanos se enzarzaron en una brutal disputa que no se dispersó hasta la llegada de la Guardia Civil. En el momento de aparecer los agentes, entre 70 y 80 personas participaban directa o indirectamente en la reyerta golpeando o jaleando a los agresores.
Tres personas requirieron asistencia médica. El más grave fue un joven de 18 años, M.P.V, natural de Conil, que presentaba una doble herida en el cuello y en la parte posterior izquierda del tórax por un objeto punzante. Tuvo que ser ingresado en el Hospital de Puerto Real, donde se encuentra en estado "reservado", aunque fuera de peligro, según la Subdelegación del Gobierno.
Los otros dos no necesitaron ser hospitalizados. Uno, de 17 años, tenía heridas múltiples en el cráneo y la cara a causa de un botellazo, por las que tuvo que recibir puntos de sutura. Otro presentaba una herida inciso-cortante producida con un objeto punzante en el glúteo izquierdo.
El alcalde de Conil, Antonio Roldán (IU), lamentó lo ocurrido y precisó que la pelea se produjo en el exterior de las carpas. La patronal hostelera de Cádiz Horeca había pedido esta semana el cierre de estas instalaciones por incumplir, a su juicio, la normativa autonómica. El Ayuntamiento se encuentra a la espera de la respuesta de la Junta para tomar una decisión, aunque atribuye la denuncia de Horeca no a problemas de seguridad sino a la competencia que esta zona realiza a los establecimientos del centro de la ciudad.
