España y Gibraltar "avanzan" en negociar "cuanto antes" un aeropuerto conjunto
Caruana reafirma su derecho a entrar en el COI y no renuncia a la autodeterminación
España y Gibraltar lograron ayer, en la localidad portuguesa de Faro, "avances" en el acuerdo para el uso conjunto del aeropuerto situado en el Peñón, con ocasión de la tercera reunión que estas dos partes y el Reino Unido celebran desde que Madrid aceptó potenciar la cooperación entre ambos lados de la verja, aunque no haya progresos en la negociación de la soberanía. El ministro principal de la Roca, Peter Caruana, precisó que el acuerdo se quiere "cuanto antes" e incluye un solo terminal para el tráfico de pasajeros. Asimismo, reiteró el derecho de Gibraltar a entrar en el COI.
Más que a un terminal conjunto, "se está mirando a un terminal que sea de utilidad para ambas comunidades", añadió Caruana, que no precisó más detalles, amparándose en la idea de que las partes han consensuado que no se dé información hasta que el acuerdo esté cerrado.
El director general español para Europa, José Pons, y su homólogo británico, Dominick Chilcott, confirmaron este planteamiento sobre un proyecto que, además de mejorar notablemente las comunicaciones de Gibraltar y de todo el campo limítrofe, plantea problemas y remueve susceptibilidades por sus implicaciones de despliegue de funcionarios y control de movimientos en un punto que España ni siquiera considera parte de la colonia británica, ya que sostiene que el Reino Unido lo ocupó ilegalmente el pasado siglo.
El aeropuerto de uso conjunto, cuya negociación fracasó debido a estos problemas hace casi 20 años, es la iniciativa más importante y emblemática del diálogo con los gibraltareños reabierto por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Otros temas importantes tratados ayer son las pensiones de los trabajadores españoles que perdieron su trabajo en el Peñón tras el cierre de la verja, en los años sesenta. El tema está planteado ante instancias europeas, pero Londres ha aceptado que se constituya una comisión técnica para llegar a una solución urgente en el marco de este diálogo tripartito. Ayer se anunció que volverán a reunirse en septiembre.
Otro tema destacado es la circulación a través de la verja. Caruana dio ayer que "hay que reconocer que ha habido mejoras en los últimos meses". España ha anunciado inversiones para facilitar el tráfico. También se habló ayer de telecomunicaciones, y se constataron "progresos" en la identificación de soluciones aceptables para España y compatibles con la aspiración gibraltareña de tener una especificidad en materia de numeración, prefijos y gestión de la telefonía móvil.
Se abordó, además, la cooperación policial, cultural y deportiva, hasta agotar un abanico de temas que, por su naturaleza, sólo propiciaron la intervención de Chilcott cuando se habló de pensiones, ya que el pago correspondería a Londres, y a la hora de explicar las limitaciones impuestas al uso del aeropuerto por los militares británicos, que son sus propietarios.
No se discutió el compromiso británico de renunciar por escrito a reparar el núcleo de sus submarinos en el Peñón, que no acaba de realizarse y que, según Caruana, se ha convertido en un tema bilateral hispano-británico. Chilcott declaró ayer que "es un tema muy complicado", que incide en competencias de Defensa y aseguró que "se llegará a una solución aceptable para todos".
Hasta la reunión de ayer llegaron los ecos de la "protesta" que un alto funcionario de Exteriores transmitió por la mañana en Madrid al embajador de Mónaco, José Badía, y de las explicaciones urgentes y directas del príncipe Alberto que le fueron requeridas al diplomático por cuanto su líder dijo en la asamblea del COI, en Singapur, acerca de la inseguridad de Madrid y de la reivindicación por Gibraltar de un puesto olímpico propio. Pons considera que este incidente "es un problema de Mónaco", y Caruana reiteró que el Peñón tiene derecho a ese puesto y que participa en el nuevo diálogo sabiendo que España no renuncia a la soberanía sobre la Roca, como Madrid sabe que él no renuncia a la autodeterminación.
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