Los artistas aprovechan la riqueza documental del buscador Google

Google sube también en la bolsa de la creatividad. Artistas de diferentes países realizan sus obras inspirándose en las capacidades de esta poderosa herramienta.

Grant Robinson ha creado Guess the Google, un juego que invita al internauta a convertirse en motor de búsqueda y le emplaza a descubrir en 20 segundos la palabra clave común a 20 imágenes sacadas de la base de datos fotográfica de Google. La puntuación final, basada en la rapidez de la respuesta, permite competir con los demás, pero el verdadero reto es medir nuestras facultades intelectuales con las de la máquina. Robinson ofrece también una sencilla aplicación, denominada Montage a Google, que emplea el archivo de imágenes de Google para generar montajes navegables, basados en las palabras clave introducidas.

Alexander Shapiro y el grupo TouchGraph presentan TouchGraph GoogleBrowser, una asombrosa herramienta que proporciona un mapa de las páginas de las que proceden los accesos a la web introducida por el usuario. Además de crear composiciones atractivas desde el punto de vista estético y formal, los gráficos resultan muy útiles para tener una visión del movimiento que se genera en un sitio y saber qué enlaces son eficaces.

En la vertiente del activismo crítico con los mecanismos de la Red, el italiano Alessandro Ludovico y el suizo Ubermorgen han creado GWEI (Google Will Eat Itself), la típica página de comercio electrónico plagada de anuncios de Adsense (programa publicitario de Google), que permite a sus autores recibir dinero del propio Google por cada clic de los visitantes.

Las artistas francesas Marika Dermineur y Stéphane Degoutin han decidido utilizar Google para ofrecer una solución virtual al problema de la vivienda. El primer paso fue GoogleHouse, que construye una casa navegable utilizando, en vez de ladrillos, fotografías del buscador: hay habitaciones generadas por los nombres de los espacios (comedor, sala de estar, etcétera) y otras temáticas, como Osama Room y George Bush Room. La segunda parte del proyecto es The Inhabitants, "un cuento en red en forma de vídeo", según sus autoras.

Beacon, el último proyecto de los británicos Jon Thomson and Alison Craighead, se presenta como un ejercicio enigmático y voyeurístico, ya que sencillamente se apropia y publica las palabras clave introducidas por los usuarios de Google "en un círculo continuo". "El objetivo es proporcionarnos una imagen de nosotros mismos en tiempo real", explican los artistas.