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Reportaje:FÓRMULA 1 | Gran Premio de Francia

"Coger la calculadora sería un suicidio"

Alonso se muestra contrario a especular con su ventaja y escéptico respecto a Silverstone

Robert Álvarez

Fernando Alonso responde en inglés, en francés y también en castellano a preguntas realizadas, entre otros idiomas, en brasileño, italiano o catalán. Primero, una rueda de prensa oficial; a continuación una intervención que sirve a las televisiones de todo el mundo. Un buen rato después, llega el turno para las televisiones destacadas en el Gran Premio. Y al fin, una última intervención, ayer a pie derecho, a la puerta del motor-home de Renault, ante el resto de los periodistas españoles destacados en Magny-Cours. Sin mella de cansancio en su rostro tras su triunfal carrera y de semejante maratón ante cámaras, micrófonos y grabadoras, Alonso mira a los ojos de cada uno de los que le preguntan y, por más redicho que esté, controla cada una de sus respuestas. Casi nunca contemporiza ni se concede la comodidad del tópico.

"De las cuatro carreras del mes de julio, hay dos buenas, una mala y otra regular"
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Meteórico Alonso

Después de su quinto triunfo esta temporada, el sexto de su carrera, el asturiano se niega todavía a especular con su notable ventaja en el Mundial que ahora es de 24 puntos respecto a Raikkonen y de 29 en relación a Schumacher. "Si quiero ganar el Mundial, tengo que ganar las nueve carreras que quedan", afirma. "Para ver cuánto hace falta para ser campeón hay que esperar a las tres o cuatro últimas carreras. Coger ahora la calculadora, en el ecuador del campeonato, sería un suicidio".

La carrera le resultó en parte fácil al asturiano: "He visto en el retrovisor que Trulli y Schumacher no podían seguir mi ritmo y he atacado durante las primeras vueltas, hasta que he efectuado el primer repostaje. Entonces ya llevaba más de 28 segundos de ventaja, un tiempo irrecuperable para mis rivales. A partir de ese momento me he dedicado a administrar la ventaja, he bajado las revoluciones del coche y he conservado los neumáticos y el motor". Y enfatizó: "Es cierto que, al inicio, Trulli puede haber hecho de tapón, pero Schumacher ha acabado a más de 70 segundos de mí; en todo caso, hubiera acabado a 50 segundos y eso sin contar que, en el último tramo de la carrera, nos hemos relajado y hemos regalado medio segundo por vuelta. Si acabas tercero y casi te doblan es porque los otros han tenido problemas y Michael ha sido el gran beneficiado de los problemas de los demás".

La frialdad de las relaciones entre Alonso y Schumacher es cada vez más patente. Ayer quedó claro en el podio. Apenas se miraron, se evitaron, y tampoco hubo felicitaciones efusivas con Raikkonen. "Somos los tres máximos rivales por el título y el ambiente en el podio es más tenso que cuando, por ejemplo, está Trulli", admitió Alonso. Después del resonante triunfo en Magny-Cours, donde Renault es la escudería local -"estoy satisfecho por ello y por Michelin que ha vivido momentos difíciles en estas últimas semanas y, aunque está claro que tuvo la culpa de lo que pasó en Indianápolis, tampoco hay que dramatizar"-, Alonso no es tan optimista de cara al Gran Premio de Gran Bretaña que se disputa el próximo fin de semana. "Me sorprendería, por los ensayos que hemos hecho en Silverstone, que fuéramos allí tan rápidos como los McLaren. Sabíamos que, de las cuatro carreras del mes de julio había dos buenas, aquí en Francia y en Hungría; una mala, que es la de Silverstone, donde habrá que ir a defenderse, y otra regular, la de Alemania".

"En Silverstone, yo puedo hacer lo mismo que ha conseguido Alonso en Francia ante miles de aficionados que le han apoyado", aseveró Kimi Raikkonen, descorazonado a pesar de que, partiendo desde el 13º puesto, concluyó en la segunda plaza. "Estoy satisfecho con el resultado porque he sufrido el menor daño posible en mi batalla por el título. El coche ha ido muy bien y de haber podido empezar desde la tercera posición de la parrilla de salida, hubiera podido luchar definitivamente por la victoria. He sufrido algunos problemas con el tráfico en el asfalto y no he podido presionar a Alonso, pero el equipo ha trabajado muy bien".

Y Michael Schumacher, expresó su convencimiento de que el tercer puesto fue lo máximo que pudo alcanzar dadas las circunstancias: "Perdí tiempo en las primeras 18 vueltas yendo por detrás de Trulli y Montoya me pasó. También he sufrido problemas con el tráfico. Sin este último retraso, nuestra estrategia nos hubiera podido permitir luchar con Raikkonen".

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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