Compañías deseadas

Tan imprescindibles como la toalla, las gafas de sol o las retransmisiones deportivas en televisión -siempre el Tour y este año los Mundiales de Atletismo- son en verano las novelas negras, esas historias ágiles y absorbentes que con total naturalidad viajan durante unos pocos días de la tumbona a la mesilla y de la playa a una vieja butaca a la sombra. La editorial Punto de Lectura y dos nuevos sellos de libros de bolsillo, Puzzle y Byblos, proponen este año a los aficionados una amplia oferta de intrigas inquietantes. La primera presenta una colección en la cual además de clásicos como Arthur Conan Doyle o Graham Greene, publica joyas como No quisiera estar en sus zapatos, de William Irish, el autor de La ventana indiscreta, que Hitchcock llevó al cine, y 1.280 almas, de Jim Thompson, autor de quien también se edita Los timadores en El Aleph.

Byblos, que lleva pocos meses en este formato, presenta ahora títulos como Cero absoluto, un misterio internacional a cinco bandas escrito por Allan Folsom. Puzzle debuta con El ángel suicida, un caso español localizado en Ibiza, de Cristina Amador Tur; Bangkok 8, de John Burdett, en el que se mezclan la ciencia forense y el misticismo oriental; y 37 horas, de Jodi Compton, con la detective Sarah Pribek.

Para quienes no quieran irse tan lejos pueden quedarse en el sur de Suecia con Henning Mankell y disfrutar del nuevo caso del inspector Kart Wallander en Pisando los talones, en Tusquets y Quinteto, en esta última además otros títulos como La quinta mujer o La falsa pista. Otros títulos del mismo autor se encuentran en la editorial Quinteto. L. P.

Y además...

Las citas ineludibles de este verano incluyen, sobre todo, a los clásicos de la novela negra: Raymond Chandler y El largo adiós (Cátedra), también con una biblioteca en Alianza con títulos como Adiós, muñeca, El sueño eterno y Asesino bajo la lluvia y otros relatos. De Georges Simenon, cuya serie del inspector Maigret la está publicando Booket, ofrece los recientes libros Maigret en Arizona y Maigret y la anciana. Agatha Christie cuenta con una biblioteca especial en Debolsillo con novelas como Asesinato de Roger Ackroys/Los cuatro grandes, Carta sobre la mesa/El testigo mudo y Cinco cerditos/Sangre en la piscina. Siguiendo con las damas de la novela negra, no pueden faltar

P. D. James con títulos como Mortaja para un ruiseñor (Edhasa) y La calavera bajo la piel (Byblos); ni Patricia Cornwell con Un ambiente extraño (Ediciones B);

de la estadounidense Sue Grafton se encuentra casi todo su alfabeto del crimen: D. De deuda (Quinteto) o Q. De quién (Tusquets); y de Donna Leon están editados en bolsillo, entre otros, Mientras dormían, Muerte en La Fenice, Muerte en un país extraño y El peor remedio, todos en Booket. Del ruso Borís Akunin, Quinteto sigue publicando novelas como Gambito turco y El ángel caído. Y para los amantes de estas historias pero en tiempos remotos como la Roma imperial vale la pena seguir los pasos del detective Marco Didio Falco. Un astuto personaje creado por Lindsey Davis, editado por Edhasa, en episodios como Un cadáver en los baños, donde se ve envuelto en tejemanejes y crímenes inmobiliarios desatados por la construcción de un palacio para el rey Togidubno.