"No soy partidario de intelectualidades en la música"
Baldo Martínez (Ferrol, 1959) editará en septiembre un disco con su quinteto, recientemente ha publicado otro en formato dúo, junto al italiano Carlo Actis Dato, y también comparte trío con el pianista Alberto Conde. Pero el domingo actúa en Getxo al frente de Proyecto Miño, conjunto que aúna de modo "vanguardista" jazz y ritmos tradicionales de la frontera entre Galicia y Portugal. Participará, como invitado añadido, el zanfonista francés Valentín Clastrier.
Pregunta. ¿Su concierto va dirigido a aficionados al jazz o al folk?
Respuesta. A todos los que le guste la música, aunque Proyecto Miño fue iniciativa del Festival Internacional de Jazz de Guimaraes y, por tanto, está enmarcado dentro del jazz contemporáneo. Lo de basarlo en músicas folclóricas también fue una premisa suya, pero muchos proyectos jazzísticos europeos están basados en la actualidad en folclores cercanos.
P. ¿Resulta una unión natural?
R. Público y especialistas lo ven como algo muy fresco, y yo al hacer música trato de que tenga frescura, no soy partidario de las intelectualidades dentro de la música, de darle vueltas a lo mismo para tratar de llegar a algo más profundo y que el que viene de fuera no entienda qué se le está diciendo. La música tiene que llegar al que escucha, si no, no tiene sentido.
P. ¿Esas intelectualidades cierran puertas a la renovación del público en el jazz?
R. Hay una asignatura pendiente en relación al público joven, hay que mirar más al público potencial y abrir la música para todos, pero no por eso voy a tocar un ritmo facilito con una melodía pegadiza. El jazz es una música abierta a todas las culturas musicales y creo que debería seguir manteniendo esa filosofía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.