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La policía informa al juez de que Batasuna ha abierto tres sedes en Euskadi y Navarra

Garzón discrepa de la sentencia sobre Jarrai y asegura que ETA dirige la 'kale borroka'

Jorge A. Rodríguez

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska estudia si procede el cierre de tres sedes de Batasuna abiertas en San Sebastián, Bilbao y Pamplona. La policía ha enviado un informe al magistrado en el que destaca que la formación ilegalizada está utilizando para sus actos y ruedas de prensa tres locales que inicialmente pertenecían al grupo parlamentario en la Cámara vasca de Sozialista Abertzaleak. Desaparecido dicho grupo tras la constitución del Parlamento de Euskadi, los investigadores creen que son sedes nuevas de Batasuna que deberían cerrarse.

El informe de la Comisaría General de Información fue enviado al Juzgado Central de Instrucción número 5 a mediados de mayo. Los agentes explicaban que, a su entender, Batasuna había abierto tres nuevas sedes en la segunda planta del número 39 de la calle de Portuetxe, en San Sebastián; el cuarto piso del número 14 de la calle de Egaña, en Bilbao; y en un bajo del 35 de la calle de Marcelo Celayeta, en Pamplona.

Las sedes fueron abiertas bajo la dependencia de Sozialista Abertzaleak (SA), el grupo parlamentario de Batasuna que continuó subsistiendo a pesar de la ilegalización de la formación. Tras las elecciones del 17 de abril (a las que no pudo presentarse Batasuna, que acabó dando su apoyo al Partido Comunista de las Tierras Vascas), SA dejó de existir, pero las sedes siguieron siendo utilizadas por miembros de Batasuna, que también lo fueron de SA.

El juez Grande-Marlaska, con el informe de la policía en la mano, ya le preguntó a Arnaldo Otegi, líder de Batasuna, por dichas sedes el 25 de mayo. "¿Sabe si Batasuna ha aperturado tres nuevas sedes?", le preguntó el juez, que le dio las tres direcciones antedichas.

A nombre de parlamentarios

La declaración judicial reza así: "[Otegi] manifiesta que no lo sabe. Que ha dado ruedas de prensa en esos locales, pero que son locales que están a nombre de los que hemos sido parlamentarios. Que cree que se han hecho reuniones en estos locales como parlamentarios, así como que también tenían locales propios en el Parlamento vasco".

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El dirigente abertzale añadió que no sabía quién pagaba ahora el alquiler, aunque hasta tres semanas antes de la declaración lo hacía "el grupo parlamentario". Tras esta declaración, el juez no tomó decisión alguna sobre dichas sedes ni, según las fuentes consultadas, pidió más aclaraciones a la policía. Las tres oficinas siguen abiertas y en funcionamiento.

De hecho, las convocatorias que los miembros de la ilegalizada Batasuna envían a los medios de comunicación ponen la dirección de estas sedes, especialmente las de Bilbao y San Sebastián. Una de las últimas rezaba: "12.00 horas. En Portuetxe 39 de San Sebastián, Joseba Permach, Pedro Albite y Txanba Payes presentarán unas jornadas sobre Migración, asilo y derecho de ciudadanía en Euskal Herria". La actividad en esos locales ha sido más intensa desde las pasadas elecciones vascas, es decir, cuando se extinguió Sozialista Abertzaleak, aunque también se han convocado actos en diferentes hoteles.

Teóricamente, Batasuna o las organizaciones políticas que sean consideradas sucesoras de ella no pueden ni mantener ni abrir sedes. El 26 de agosto de 2002, el mismo día en que el Congreso aprobaba instar la ilegalización de Batasuna, el juez Baltasar Garzón (sustituido en su puesto por Grande-Marlaska debido a que aquél reside actualmente en Estados Unidos) ordenó la clausura y precinto de las sedes de la formación radical en el País Vasco y Navarra.

Cerrados 15 en 2002

Entonces se cerraron 15 locales, incluidas herriko-tabernas, bares que hacían las veces de sedes del partido. Algunas han reabierto, según fuentes policiales y de la Ertzaintza. Otegi, antes de firmar su declaración ante el juez, quiso dejar claro lo siguiente: "Manifiesta que en ningún momento de su declaración ha querido decir que las herriko tabernas son o han sido sedes sociales de HB".

El juez Baltasar Garzón, que fue quien ordenó el cierre de las sedes sociales de Batasuna, mostró ayer su discrepancia con la sentencia de la Audiencia Nacional en el caso Jarrai y afirmó que la kale borroka (violencia o terrorismo callejero) es una actividad "planeada, diseñada y dirigida" por ETA y que forma parte de la estrategia de la banda terrorista. "Es evidente que todo lo que integra la misma forma parte de su complejo terrorista", añadió.

Durante su intervención en el curso Tortura y Terrorismo, que se celebra en El Escorial (Madrid), Garzón declaró: "No coincido con esa sentencia, pero respeto la resolución judicial. Tiempo habrá para que el Tribunal Supremo se pronuncie al respecto (...) ETA se ha caracterizado por no dejar ningún resquicio en su actuación que pueda serle útil a sus fines" y la violencia callejera "es uno más".

Arnaldo Otegi, durante una rueda de prensa.
Arnaldo Otegi, durante una rueda de prensa.JAVIER HERNÁNDEZ

Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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