El tripartito catalán retoca el Estatuto para adecuarlo a la Constitución

El Gobierno catalán está dispuesto a eliminar del borrador del Estatuto catalán los riesgos de inconstitucionalidad que se han introducido en el texto durante la primera lectura. Con este objetivo se ha solicitado al Instituto de Estudios Autonómicos (IEA) un informe en el que este organismo de la Generalitat ha hallado 27 puntos en los que se había rebasado el techo constitucional, pues se otorgaban al Gobierno catalán competencias exclusivas del Estado.

Respetar el techo constitucional es una de las condiciones aceptadas por todos los grupos parlamentarios desde que se inició la redacción de la reforma estatutaria. De hecho, la primera lectura se ha realizado sobre la base del texto redactado por el IEA con criterios constitucionales. Sin embargo, la puja entre los nacionalistas de Convergència i Unió, Esquerra Republicana y en ocasiones Iniciativa-Verds ha modificado al alza las propuestas del IEA.

Las advertencias de inconstitucionalidad del texto del IEA aparecen en 27 de los 49 artículos del borrador que abordan competencias en materia de educación, cultura, medios de comunicación, planificación económica, investigación, sanidad, seguridad pública o deportes.

El consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, se ha propuesto que, una vez terminada la segunda lectura del texto estatutario que realiza la ponencia, todo quede ajustado a la Constitución, para lo que contará con los votos de las tres formaciones que apoyan al Gobierno catalán. El Ejecutivo que preside Pasqual Maragall también evalúa la inclusión mediante disposiciones adicionales o transitorias de las competencias que comporten reformas de leyes orgánicas, lo que ocurre en media docena de casos.