La cuenca del Segura teme que los embalses se vacíen en septiembre

Los pantanos de la cuenca del Segura se quedarán sin agua antes de octubre al actual ritmo de consumo, según la Confederación Hidrográfica del Segura, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. La confederación decidió ayer abrir los pozos de sequía de la cuenca, los acuíferos a los que se recurre en última instancia. La confederación prevé obtener 20 hectómetros cúbicos más de agua para mantener vivos los árboles, porque la cosecha se da por perdida. La apertura de esos pozos es polémica porque rebajan el nivel freático (el nivel de agua del subsuelo) y esto puede afectar a los cimientos de las casas, como ocurrió en la última sequía.

El comisario de Aguas del Segura, Manuel Aldeguer, ha decidido abrir los pozos porque las reservas en los embalses de la cuenca del Segura son de sólo 95 hectómetros cúbicos, menos del 10% de la capacidad. "Tenemos lo justo para mantener el caudal ecológico del río, y para eso necesitamos todas las existencias de agua y dejar casi a cero los embalses antes de otoño", explicó ayer Aldeguer a este diario. La próxima semana se abrirán los primeros pozos de sequía, aunque muchos de ellos están semiabandonados, lo que dificulta su puesta en marcha.

Aldeguer explicó que le está costando salvar los árboles y dejar un mínimo de agua en las presas para que puedan vivir los peces. Los cultivos más afectados por la sequía son los regadíos tradicionales, unas 60.000 hectáreas de terreno con más de 70.000 propietarios en Albacete, Murcia y Alicante. Estos agricultores están en peor situación que los regantes que utilizan el agua del Tajo-Segura.

Desde la entrada de los socialistas en la Confederación del Segura, en mayo de 2004, su presidente, José Fuentes Zorita, decidió que el riego para la huerta tradicional se haría mediante un caudal continuo, lo que implica desembalsar un hectómetro cúbico de agua al día y 90 hectómetros en los tres meses de verano. Esta medida fue adoptada tras la petición de los agricultores, que aseguran que así se aprovecha mejor el agua.

Actualmente los embalses del Segura tienen 98 hectómetros, por lo que a este ritmo, a principios de octubre estarán literalmente vacíos. La única esperanza es que llueva, algo improbable en Murcia, en verano y en la peor sequía en 60 años.

Por eso la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, que abastece a 77 municipios de Albacete, Murcia y Alicante, no descarta que el próximo año pueda haber restricciones. La cuenca se quedará entonces a expensas del Tajo y de lo poco que aún aportan las desaladoras. La primera de ellas comenzó a dar agua en mayo a un ritmo muy lento.

El pasado jueves, el director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, recriminó al anterior Gobierno, del PP, haber aprobado demasiados desembalses, algo que, según Palop ha provocado que los problemas hayan surgido muy pronto, pese a salir de cinco años húmedos.