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El Gobierno pide a Ibarretxe que no fuerce un choque institucional con su mesa de partidos

Fernández de la Vega emplaza al 'lehendakari' a que "sepa traducir los resultados electorales

El Gobierno advirtió ayer al lehendakari Juan José Ibarretxe que "sepa traducir" los resultados de las elecciones vascas del pasado abril y no insista en ir al choque institucional con la formación de una mesa de partidos al margen del Parlamento y en la que participe la ilegalizada Batasuna, como propuso en su discurso en el debate de investidura. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, insistió a los periodistas, tras el Consejo de Ministros, que "el debate político en Euskadi debe hacerse en el Parlamento vasco y no en foros paralelos".

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María Teresa Fernández de la Vega marcó ayer la pauta del Gobierno central ante la situación creada en el País Vasco tras la reelección de Ibarretxe como lehendakari, con el apoyo del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK en sus siglas en euskera), tras un discurso de investidura continuista con su anterior etapa de presidente. En primer lugar, garantizó que el Ejecutivo mantendrá el diálogo con Ibarretxe porque "el presidente del Gobierno ha hecho del respeto institucional el eje de sus relaciones de Estado". Zapatero telefoneó ayer al lehendakari para felicitarle por su reelección.

Pero también dirigió varias advertencias a Ibarretxe. Recordó que el 17 de abril, los vascos expresaron "voluntad de cambio" en las urnas y pidió al presidente del Gobierno autónomo que "lo tenga en cuenta". Fernández de la Vega se refería a que PNV-EA -los partidos que sostienen el Gobierno Ibarretxe junto con EB- perdieron 140.000 votos y cuatro escaños y que el mapa político vasco es más plural ahora.

El Gobierno confía en que Ibarretxe y el PNV den más adelante un giro a su orientación inicial continuista. "Que el lehendakari traduzca" la nueva situación vasca, insistió ayer la vicepresidenta primera. De la Vega adelantó que tanto el Gobierno como el PSE van a trabajar para fomentar la pluralidad y defender la legalidad.

A este respecto, la vicepresidenta primera rechazó la creación de una mesa de partidos, al margen del Parlamento vasco, en la que participe la ilegalizada Batasuna. "El Parlamento es el foro del debate político, no son los foros paralelos", dijo, reivindicando, con ello, la constitución de una ponencia en la Cámara vasca para reformar el Estatuto de Gernika, con el mismo método utilizado en otras comunidades.

El Gobierno pretende enfriar la situación tensa que se le acaba de crear con el Ejecutivo vasco por el discurso de investidura de Ibarretxe y por el apoyo de EHAK a la reelección del lehendakari. Zapatero, según fuentes de La Moncloa, no tiene prisa en recibir al presidente del Ejecutivo vasco. Salvo que se precipiten las cosas, Rodríguez Zapatero esperará a que pase el verano para reunirse con Ibarretxe en La Moncloa.

Por su parte, el secretario general del PP, Ángel Acebes, "felicitó" ayer al presidente del Gobierno "por el éxito de que Ibarretxe dependa de Batasuna para gobernar". Según Acebes, Zapatero "había puesto el listón en que ganaría esas elecciones, y no sólo las ha perdido sino que en estos momentos, por su responsabilidad, Arnaldo Otegi es el que condiciona el Gobierno" en Euskadi. El número dos del PP recordó que José Bono, ministro de Defensa, ha tildado de "pornografía" el acuerdo de Ibarretxe con EHAK.

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