El mercado ibérico eléctrico llega al 1 de julio sin fecha de puesta en marcha
La integración de los mercados eléctricos de España y de Portugal vuelve a retrasarse. Desde el año 2001, cuando los Gobiernos de Portugal y de España se comprometieron a crear en cuestión de meses el Mercado Ibérico Eléctrico (Mibel), los aplazamientos en su puesta en marcha se han sucedido. La última fecha pactada entre ambos países en 2004 preveía la puesta en marcha de ese mercado único el 1 de julio. La fecha se va a superar sin que haya sido posible concretar la integración formal de ambos mercados, según confirman fuentes empresariales y de la Administración española.
Dos cambios de Gobierno en Portugal, uno en España, y el relevo en los órganos reguladores han postergado la integración. Después de tres años, la creación del espacio energético ibérico sigue siendo un proyecto, al menos en el nivel institucional.
Pese a todo, según señalan fuentes del mercado eléctrico, la integración de ambos mercados ha avanzado por la vía de los hechos, del puro comercio. Así, según datos de Red Eléctrica de España, en 2004, cerca de un 14% de la electricidad consumida en Portugal fue proporcionada desde España. Este año, con la mejora de las interconexiones a través de Extremadura y de Galicia (líneas Alqueva-Balboa y Cartelle-Lindoso), la integración puede ser aún mayor, más si se tiene en cuenta que la sequía está afectando con más fuerza a Portugal que a España.
Estancamiento
Pero la integración institucional está estancada. El pasado 23 de junio, tanto las empresas operadoras como los órganos reguladores de ambos países tenían que entregar a las autoridades respectivas las últimas medidas técnicas y organizativas que permitirían inaugurar formalmente el mercado eléctrico único. Pero ha habido retrasos. En el caso español, el relevo al frente de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) de Pedro Meroño por Maite Costa ha influido en el proceso de elaboración de informes.
Con un crecimiento de la demanda eléctrica conjunta prevista de al menos el 3,5% anual hasta 2011, la integración de ambos mercados (al estilo de lo ya realizado en los países del norte de Europa), se explicó en su momento como una forma de ganar peso de ambos países en el mercado energético europeo para dejar de ser una isla energética en el continente. Pero el avance es lento.
Pese a que las empresas energéticas de ambos países han saltado las fronteras (Iberdrola y Endesa tienen presencia en el mercado luso) y EDP controla Hidrocantábrico, la cuarta eléctrica española, las diferencias normativas y de concepto sobre la apertura de los mercados energéticos de ambos países se mantienen.
Precisamente ayer, Iberdrola celebró la primera reunión de su comité de dirección en Oporto (Portugal). La eléctrica ha invertido 1.300 millones de euros en el país vecino desde 1998.
