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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Mensajes lejanos

Las autoridades financieras chinas también se apuntan a las privatizaciones. Con el fin de animar a los inversores locales, acaban de anunciar la venta en bolsa de voluminosas participaciones de sociedades estatales, algunas de ellas tan conocidas como la siderúrgica Baosteel o la YangTze Power, el grupo que opera la producción hidroeléctrica de la presa de las Tres Gargantas. y otras de menor valor, tanto para inversores locales como extranjeros. El Gobierno ha caído en la cuenta de que el mercado dinamiza la competitividad de las empresas y proporciona incentivos a los inversores nacionales.

En la peculiar lógica política china, el tiempo carece de importancia y quizá por eso no se han facilitado plazos para la privatización; y tampoco tiene empacho el Gobierno en conjugar la apertura a los mercados con el reconocimiento de que mantendrá el control político sobre sectores y mercados estratégicos, con mención expresa a las telecomunicaciones. Pasos hacia el mercado, pero con un férreo control político, una contradicción que debe resolverse en el futuro.

La privatización es un mensaje de gran interés para los grupos inversores chinos, pero, desafortunadamente, es de alcance muy limitado. La Ley china prohíbe a los extranjeros comprar en el mercado acciones A, las que verdaderamente otorgan derechos económicos y políticos en las compañías. Así que la dinamización de las privatizaciones se limitará a los compradores locales y, sin duda, ampliará la liquidez y el volumen de intercambios de las bolsas de Shanghai y Shenzhen.

El paso de la privatización a efectos locales debería completarse en el futuro con los cambios legales necesarios para que puedan acudir a comprar participaciones inversores de todo el mundo. A pesar de las evidentes insuficiencias de la liberalización, de sus titubeos y exceso de controles, las autoridades chinas marcan poco a poco el camino de una apertura económica plausible.

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