Inmovilismo
El estancamiento sólo genera aguas fecales e ignorancia. Frente al inmovilismo se sitúa la audacia. De no ser así, la rueda estaría aún por inventar y probablemente viviríamos en cavernas adosadas. El mundo se mueve gracias a personajes como Galileo, Newton, Miguel Servet o Madame Courie. Ellos dieron ejemplo de esa audacia a la que me refiero porque apostaron fuerte por una idea o por una intuición. Lo que pasa es que el mundo, inmovilista por naturaleza, tarda bastante en asimilar ciertos avances y acaba mandando a la hoguera a sus héroes. Si trasladamos el tema a un territorio como Alicante y sus fiestas de Sant Joan, veremos lo mal que se valora por aquí la audacia y el modo en que se castiga a quien se sale del rebaño. Les cuento. Nadie pone en duda la calidad de buen número de esas once Hogueras de categoría Especial que han competido este año, pero tampoco nadie debe dudar de que sólo una ha apostado fuerte por dar el paso que la Fiesta necesita. El monumento que Pedro Abad ha construido para el distrito de San Blas en su 75 aniversario es la apuesta más sólida, coherente y propia que se puede ver este año en Alicante. Sin redundar en el chovinismo recurrente, en ese canto a lo nuestro que ya resulta cansino, en la falta de imaginación, Abad ha hecho la hoguera más original y alicantina de todas. Su apuesta de innovación a partir de los diseños de Miguel Ripoll, el desarrollo de esas Voces del silencio que rezan en su lema, recoge las raíces de la Hoguera alicantina de los treinta, de la República. Quizá por eso, por la fuerza y la energía que expande la obra, por la emoción que despierta, nadie comprende por qué y cómo ha quedado relegada al silencio de los premios oficiales. Puede que Alicante aún no esté preparada para aceptar la audacia de esos artistas que quieren dar un paso más en la Fiesta. La apuesta de Pedro Abad es una auténtica belleza pero la ortodoxia festera, el inmovilismo, sigue prefiriendo la melindre de siempre, la hermosa falla de importación y el talento ajeno. Algún día entonaremos el mea culpa, pero, de momento, hemos enviado a la hoguera una de las mejores Hogueras de la Historia de les Fogueres de Sant Joan.
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